Arte actual en China (Exposición en Conde-Duque, Madrid)

Liu Renjie, "Respiración" (2008)

Chen Lianfu, "El sabor del café" (2003)

No creo que una exposición de tres o cuatro salas pueda dar cuenta de la magnitud artística de lo que se debe de estar creando en aquel continente; de manera que la exposición en el Centro Cultural Conde-Duque de MADRID habrá de verse como un exponente de un universo lejano y atractivo. Con esa salvedad, sí que podemos comentar y referir lo que allí se dispone, como conjunto y en bastantes casos objeto por objeto. 

Pang Jun, "Puntos, líneas y superficies amarillos" (2006)

Wu Tong, "Sheng Dan Jing Chou" (personajes de la ópera china), 2008

"Velocidad elemental" (2012), Meng Luding

En conjunto porque, en efecto, se ha intentado que la muestra no se aleje demasiado de lo que un espectador espera ver en una exposición de arte chino (etapa final del realismo socialista, mezclas con el arte occidental, técnicas tradicionales chinas, paisajes estilizados, elementos alusivos a su cultura....) De todo eso hay muestras, y en bastantes casos, de cada uno de esos aspectos hay muestras en estado de evolución hacia formas de expresión nueva: realismo social de figuración espléndida al lado de otras que estilizan –colores, dibujo, arquitectura del cuadro....– ese mismo tema. 

Zhang Wang, "chica sentada" ( 1990)

Viejos paisajes tradicionales, casi clásicos, al lado de los mismos–primaveras, nieves, montañas....– atravesados por trallazos expresionistas o resueltos en formas casi abstractas. Y ejemplos de abstracción absoluta y de conversión conceptual, como si en un mismo espacio (¿también de tiempo?) de repente convivieran todas las tendencias. 

Luo Hanlel, "El viaje" (2006). Tinta china

Li Xianhai, "Armonía en la pareja anciana" (2009)

Y he aquí la gracia de la muestra: si así es, uno se puede encontrar con todo y a nadie se le podrá ocurrir reprochar el realismo histórico, el hiperrrealismo, los juegos expresionistas.... todo junto, porque es una razón histórica que todo eso haya de ser considerado desde, digamos, finales de los años setenta (1980) en adelante, asimilado para avanzar, si es es el camino que se quiere, sobre las cenizas de un itinerario artístico superado en otras culturas. 

Dos ejemplos del realismo
socialista (1981 y 1992):
Guang Tingbo 

"24 de noviembre de 1978", Wang Shaolun

Yuan Wu, "El viejo y el toro" (2011). Tinta china

"El cobertizo" (2009), Li Chuanzhen
Tinta china

"Eco en las montañas" (2003), Zhu Daoping
Tinta china

El ejemplo mejor que se me ocurre es confrontar esta exposición con lo que ocurre en un par de exposiciones sucesivas y actuales del Museo Reina Sofía (arte entre 1960 y 1990). El vertiginoso avance que se supone entre las pinturas de Wang Shaolun –por ejemplo– y Luan Yun no ha alcanzado a anular el espacio ni el tiempo en un blanco impoluto en el que solo aparece una mujer –real– de pie sobre una cuerda suspendida, que "actuará" con estrépito a los pocos minutos, en tanto que años después, parece despegar nuevamente la capacidad creadora del arte, apoyada por el cine, la fotografía, la documentación, el periodismo, y todo lo que a su paso encuentre.