para decir que
NO busquemos modos
para lo que
resulta insoportable
y logra mantenerse
sin motivo
a pesar del
dolor que a todos causa;
la tradición se
impuso por la inercia
de motivos
absurdos enquistados;
contra la
tradición, la valentía
de trazar y
vivir lo imaginado,
que nos permita
remozarlo todo
y avanzar por
delante del futuro
para intentar
romper continuamente
el agobiante hedor de la injusticia.
Que nadie nos imponga
sus costumbres,
porque no hay
nada dicho eternamente.