Eso es lo que suelo fotografiar muchas veces en museos, lugares de culto, monumentos de la vieja China: me pueden servir para ilustrar textos históricos en los que se cuentan cosas semejantes: escenas, gentes, pasajes, sucesos, costumbres, etc. La dinastía Ming empieza a poco de morir Quevedo (1649), y normalmente representa escenas posteriores, a veces muy cercanas, porque el grabador, el artista, el pintor de la tela o de la cerámica todavía recordará, durante bastante tiempo, lo que ha sido costumbre cuando él hace uso de su arte. He observado, en el recorrido por museos y lugares históricos chinos, que es de ese periodo del que más patrimonio queda.
La colección que ilustra esta entrada, de variado carácter, se hizo fundamentalmente en el museo de Guangzhou, con motivos que van desde la propia recreación de algún historiador actual, a otros mucho más representativos, de grabados, sobre todo en madera, cerámicas, esculturas, etc. Quizá sean más ricos todavía los museos de Shanghai, Kunming.... y alguno que todavía no haya podido visitar.
Obviamente, conservo de cada una su leyenda, por ejemplo de las dos siguientes: es un plato del Yongzhen periodo de la dinastía Qing (1723-1735); en tanto que el segundo es un poco anterior, del periodo Kangxi (desde 1662) y dibuja la figura de arqueros cabalgando.
No son las cerámicas las únicas muestras que nos sirven para ilustrar los viejos textos; entre las muchas y muy variadas, notables son los grabados en madera, tanto en muebles y adornos como, me parece, directamente en algún lugar en donde se recoge la escena que se requiere mantener.
Son importantes también, por muy ricos y detallados, los procedimientos de pintura lacada, de los que ofrezco un par de ejemplos; normalmente es una tarea artesanal -y ahora industrial- que he visto que se mantiene en muchos lugares; en la última ciudad que visite (Guangzhou) había todo un barrio de artesanos.
En la siguiente pintura se ve a varias personas con un "bian dan" 扁担, es decir el palo que se lleva equilibrando la carga a un y otro lado, lo que también está en otra ilustración anterior de cerámica y yo he recogido multitud de veces hoy día, en Hangzhou una vendedora de frutas (lotus), en Giulin con dos corboranes (el palabro no está en el DRAE), etc.
La muestra se abre y se cierra con tres preciosos jarrones; el primero, el que hay al comienzo, me sirve como "pantalla" para el Ipad; los dos últimos, para que el lector (¿queda alguno?) se quede con buen sabor de boca, vamos, de ojos. El primero es neolítico (2000-2500 ac) y el segundo pertenece al Qianglong periodo (desde 1736).
Sí quedamos, por supuesto, Pablo.
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