Los versos son, como la
vida misma, un precipitado de todo lo que ocurre; por eso prefiero Quevedo a
Garcilaso, aunque aprecio esas huidas hacia lugares incontaminados –todos las
necesitamos–, desmintiendo la historia, que es una cadena cruel e injusta. Una
bocanada de aislamiento, si posible, y un huerto sentimental para respirar y
adivinar lo que hubiera podido ser una travesía lenta, que la mayoría de los
humanos soporta dolorosamente. Y muchas equivocaciones mirando hacia atrás y
alrededor, desde luego, que intentamos inculcar inútilmente, porque lo que
domina es una cosa que se llama “civilización”, hacia la que se tiende, que
incluye elevadísimas dosis de ceguera, consentimiento, inercia, impotencia…. Mi
correo sigue siendo hanganadolosmalos@, y lo suelo explicar (“vinieron los
malos / y nos molieron palos / que dios
ayuda a los malos / cuando son más que los buenos) –copla con variantes–, pero
ya tengo en uso otro que sustituye al anterior, “arrasanlosmalo@, y que envío
indiscriminadamente, como humildísimo método de defensa contra el acoso de los
malos, que llega un momento que se desata apasionadamente en casi quejumbre
–una mezcla de irritación y risotada–.
Ayer escuchaba antes del
“tiempo” una tertulia de políticos, de las de al uso, y los tertulianos –hay un
bonito estudio de P. Alvarez de Miranda sobre este palabro– se ensañaron con el
secretario general de un partido, Podemos,
porque había tenido un “asistente” (es obvio que este señor lo necesita, anda
en silla de ruedas) una hora al día algún tiempo y el asistente de marras no se
sabia muy bien si había cotizado a la seguridad social o qué coño había hecho,
por esa hora diaria de empleo. Y se lo preguntaban los representantes de Barcia, Rato, Pujol, Camps….. es decir, de
aquellos que cada vez que asoman a pantalla o periódico es para que nos
enteremos que han distraído millones y millones de nuestro dinero, del público,
que han empobrecido escuelas, hospitales y servicios públicos. No sé si es
hipocresía, desfachatez o qué. Se aprovechan de la ignorancia o de la
insensatez –¿o de qué se aprovechan?– de más de siete millones de votantes.
Corto la perorata, que
se abrió como una justificación sencilla a versos que he intentado que sean muy
claros y digan lo que dicen.
Indignación en dos tiempos
I
de las nubes
que invaden costa y playa
no tiene culpa
quien nos dice el tiempo
no se puede
culpar tampoco al vate
de lo que
acaba por llegar a versos
¿quién llenó
mares de Palma y Benidorm
con
salvavidas ahogados muertos
adónde van las
barcas con su carga
de qué tierra
y que mal están huyendo?
¿quién
destruyó su casa y su jardín?
¿por qué nos
piden agua y alimentos?
¿por qué
prefieren arriesgar su vida?
¿quién
provocó su horror tristeza
miedo?
hay que
vocearlo así de claro y limpio
aunque sea en
un blog con un soneto
2
al parecer el sufrimiento mata
estalla rompe quiebra desconcierta
gentes que leer no saben ni escribir
¿no tienen hospitales? ¿no hay escuelas?
es verdad que hay trabajo para
niños
casas de putas para algunas
hembras
tráfico de emigrantes que a
varones
desesperados a
erdogán les llevan
los que puedan pagar la travesía
de mares estudiando viejas lenguas
alemán español
inglés francés....
el idioma de quienes los saquean
¿a qué se llama civilización?
injusticia desigualdad miseria
Querido Pablo:
ResponderEliminarCuántas veces se usa en los medios la expresión "alguacil alguacilado". Tenía entendido que ese fue el título que recibió uno de los Sueños de Quevedo al pasar por la censura. Pero, además, creo que el título quevediano nada tiene que ver con la intención con que se usa en el periodismo actual. ¿Serías tan amable de explicarme este culebrón? Mil gracias y un abrazo.
Hola, juan Pablo. La expresión es sencilla en cuanto concedas que "alguacil" es un oficio, equivalente a "policía", como los de a pie de hoy. Se utiliza el mismo verbo, como si dijéramos "el juez enjuiciado" , "el policía detenido", etc. Y si, es un título de uno de los Sueños de Quevedo, con el que disfrazaba otro censurado.
ResponderEliminarHola,Pablo:
EliminarGracias por contestar. La culpa es mía por no explicarme bien. Lo que te preguntaba es si el texto de Quevedo versa sobre la idea del "policía detenido"o si, por el contrario, versa sobre un asunto distinto y son los tiempos actuales los que han terminado dándole al título un valor distinto. Como cuando los medios utilizan los chascarillos de El Quijote que no aparecen en la obra como "con la Iglesias hemos topado" o "desfacer entuertos". Sabemos que el texto dice "con la Iglesia hemos dado" y no parece tener un significado anticlerical. Supongo que es en este punto cuando tú me dices: "¿Y qué estás esperando para releer a Quevedo, zascandil? Que para eso fuiste alumno mío". Pues tendrías razón. Un saludo y mil gracias.
La verdad es que en los Sueños te encuentras todo tipo de situaciones, que podrían dar pie a variedad de comentarios. Lo cierto es, en todo caso, que era un clamor lo que había contra las actuaciones de los alguaciles o policía urbana, y que Quevedo actúa un poco como vocero de la gente.
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