Cuaderno de pantalla que empezó a finales de marzo del año 2010, para hablar de poesía, y que luego se fue extendiendo a todo tipo de actividades y situaciones o bien conectadas (manuscritos, investigación, métrica, bibliotecas, archivos, autores...) o bien más alejadas (árboles, viajes, gentes...) Y finalmente, a todo, que para eso se crearon estos cuadernos.

Amigos, colegas, lectores con los que comparto el cuaderno

viernes, 17 de junio de 2016

El Cancionero de Hangzhou






El vate, que se había prometido ya no publicar más libros con versos –seis, y abundantes– ha incurrido en pecado, venial, porque en rigor El Cancionero de Hangzhou no va a desmentir aquella decisión, ya que lo publicaré en edición de autor, como en los viejos tiempos, y será escueto y reducido, creo que se aproxima a las 30 composiciones. En estos momentos, después de haber pasado por la lectura inquisidora de otros ojos, lo que suelo hacer siempre, está recibiendo las enmiendas de su parte china, porque lleva algunos epígrafes, titulillos y pies de fotos también en mandarín, para que no sea solo la mirada del turista –que lo he sido–, sino del viajero que quiere entender, comprender, saber del lugar a donde va. 

Y lo que va en esta entrada es todo el arranque del libro, que se publicará en Barcelona e irá "iluminado" –me gusta el término medieval– por una veintena de fotos, mías, desde luego, de los lugares, las escenas y las gentes.



Cancionero de Hangzhou
杭州 歌曲

Visité por primera vez Hangzhou al terminar la primavera del año 2014, no fue un viaje repentino, sino una determinación bien meditada, que se hubo de realizar con las penalizaciones normales: el visado por no más de un mes, los dineros –hombre en ruinas–, el idioma que no sabía, la absoluta falta de dependencia, de la familiar y de la académica.... Hasta los cuervos que se apostan en la guía del cedro del Himalaya que da al valle –en mi casa de Malde, gallega– lo sabían, e intuían que chapurreaba un idioma que no era el de aquellos valles.
Los viajes –ya son varios– dejaron versos, los que siguen se acompasan al tiempo de su redacción y, normalmente, de su publicación en mi blog, aunque alguno ha sido retocado en el taller de paso. En otras ocasiones he visitado otras ciudades (Qingdao , Yangzhou , Lijiang 漓江, Suzhou , Dali 大力, Kunming 昆明,Gulangyu y Xiamen ( 鼓浪屿,厦门  ...); pero Hangzhou siempre me ha atraído, para mirar cómo la luz se va hacia el oeste entre las ramas de los sauces y la gran pagoda (宝塔).

Hangzhou es una ciudad privilegiada, porque los ataques de la llamada civilización no han podido con los dones que le concedió naturaleza, dones históricos si bien se mira, pues se suele explicar que el lago es un sedimento y dos de sus islas son artificiales. Ya hemos mencionado el corazón de la ciudad, cuya población puede subir hasta los cuatro millones, depende del área a la que nos estemos refiriendo: el lago, el lago del oeste(西湖), se adereza de unas cuantas virtudes: ve ponerse el sol desde el este, perogrullada que no incluiría si no fuera porque parece haberle dado el nombre; la tradición poética de quienes escribieron sobre la ciudad y sus encantos; la belleza de sus inacabables paseos, de los que forman parte sustancial los sauces centenarios(柳); el juego de islas(湖心), puentes, paseos y barcas que mueven incesantemente a la población y a sus visitantes, entre los cuales, por cierto, hay muy pocos occidentales.

[Las ilustraciones de esta entrada son nuevas y, desde luego, mías; excepto la primera del cancionero, la de los cuervos, que ya publiqué en su momento].



1 Tres cuervos departen en el cedro del Himalaya 
( 聊天  。。。)

Tres cuervos apostados en el cedro
departen sobre el valle de Santalla,
comentan que hay avispas velutinas
que a colmenas y pájaros atacan....

–“Desde el arce se ve todo más claro”,
se dicen y confirman mientras charlan;
el más negro que sabe lo que ocurre
al menos negro dice lo que pasa:

–“Parece que el rapsoda deja versos;
esta vez      ciertamente       se nos marcha;
no son como otras veces paseítos
ni son, como acostumbra, sus andanzas”.

–“Si os fijáis, además, usa una lengua
que no es de cuervo”. ­­

                           –“No se entiende nada”.






3 comentarios:

  1. ¡Qué belleza, Pablo! ¿Sabes cómo se llama el árbol de la foto número seis?

    ResponderEliminar
  2. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  3. Enhorabuena por su buen libro, por el ánimo a publicar, a escribir, a viajar, a fotografiar, a documentar ... ¡Feliz verano! y feliz próximo cumpleaños. Que disfrute de la vida y sea feliz.

    ResponderEliminar