Cuaderno de pantalla que empezó a finales de marzo del año 2010, para hablar de poesía, y que luego se fue extendiendo a todo tipo de actividades y situaciones o bien conectadas (manuscritos, investigación, métrica, bibliotecas, archivos, autores...) o bien más alejadas (árboles, viajes, gentes...) Y finalmente, a todo, que para eso se crearon estos cuadernos.

Amigos, colegas, lectores con los que comparto el cuaderno

miércoles, 10 de junio de 2020

volveré a Hangzhou


En cuantico pasemos de fase y otras gaitas, este menda lerenda viajará a Hangzhou, que ya lo he decidido, no hará falta tierras nuevas y gentes nuevas. Por el momento, en  Madrid, han subido las cerezas a precios imposibles, y ya no llegan del Bierzo, Jarte, Huelva, Alicante... como si se las hubiera tragado la tierra. De miseria compré el otro día medio quilo, penoso, por 3,50, para no probar uno de los frutos que anunciaba el verano entre nosotros, como los melocotones de Aragón, los albaricoques, las paraguayas, los mil tipos de nactarinas y fresquillas.... Todo anda así, pues el melón y la sandía no bajan de 1,25 el quilo, cuando otrora compraba uno un melón delicioso –de Almendralejo, mismamente–. de cuatro quilos, por un par de euros.
Mala cosa lo de esta pandemia que sube tanto el precio de la fruta.




que vuelva a ser      sencillo y más cercano
que tome    de su lago   las palabras
que se digan     los nombres que sabemos
y repitan    silencios    si que callan


que cansado      delante de la tarde
en silencio     navegue la mirada
hasta ser     quien    apenas     piensa que
sin más nadie     que sepa    lo que guarda

que no se quede    ya que     sin después
sereno      dulce     quieto     como el agua
fundidos    en un lago    el pensamiento
inmersos en sentir       que la distancia


que nada más     alrededor    se quede
y entonces       sin después     y sin que nada






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