[这位葡萄牙传教士在从赣州通往中国内陆的旅行中,曾经过一下地区:Ganzhou, Goulin, Moylimpiar, Modin, Moylin, Nanquin, Xauquin, Taquen o Faquen, Chiansi, Chiuson.... 在日记中他还有其他描述,如有城墙的大城市,等等。请问谁可以帮我查出这些城市现在的名字?非常感谢]
El rapsoda, de vez en cuando investigador precario, quiere pedir ayuda y hacer un experimento. Es el siguiente: voy a editar, a modo de resumen –suprimiendo fragmentos evangélicos y otros menores– una de las primeras cartas de un jesuita portugués o español –por la época–, Almeida, que se atrevió a entrar en China, remontando ríos desde Ganzhou. Estamos en 1585 y la carta se publica en 1588 y en castellano, por el provincial de los jesuitas, a quien iba destinada. El padre Almeida describe rápidamente el viaje: su interés era el de evangelizar a aquellas gentes y dar noticia de los primeros cuarenta "convertidos"; pero se le escapan detalles sobre el viaje, exclamaciones sobre el paisaje, comentarios sobre las gentes, etc.
El investigador precario, armado de sus mapas antiguos y viejos (¡todavía no habían llegado ni siquiera los grandes atlas de finales del siglo XVI!) ha intentado trazar aquel itinerario –lo que he de completar cruzando otros relatos: he copiado los nombres que él daba a ciudades y provincias, en español, y he buscado en los viejos mapas lugares semejantes. Sobre Matteo Ricci hay muchas noticias; pocas sobre Almeida. Totalmente perdido estoy. De manera que como alto en el camino y antes de hacer yo mismo pronto ese viaje, quisiera dar los nombres de esos lugares, que se pueden perseguir en el relato que sigue, para situarlos o no; es bastante probable, por otro lado, que el nombre antiguo, ya deformado por la fonética europea, haya cambiado en tiempos modernos. En todo caso, se admite y agradece la ayuda y las sugerencias.
El libro se titula
Avisos de
la China y Japón del fin del año de 1587, recebidos en octubre de 88, sacados
de las cartas de los padres de la Compañía de Jesús que andan en aquellas
partes. [Escudo de los jesuitas]
Con licencia y privilegio, en Madrid: por la viuda de Alonso Gómez..., 1589. en 8º,
45, [1] h. Consulto el ejemplar R. 1125 de la BNE. En los preliminares,
aprobación de Ercilla. La primera carta es de Alexandro Valignano al general de
la Compañía, y en ella explica el cuidado con el que se están introduciendo en
China, por el momento cuatro jesuitas (Duarte de Sande, Antonio de Almeyda, los
nuevos; y Mateo Richi y Miguel Rogerio, que ya estaban). Matero Richi es quien
sabe la lengua muy bien y se la enseña a los otros.
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La segunda carta narra el largo viaje del padre
Antonio de Almeyda, que comienza el 20 de noviembre de 1585 y termina el 23 de
enero de 1586, desde Cantón a Chiquion, que “parece un retrato de Venecia”.
Sus bonzos o sacerdotes no sé yo lo que tienen en el corazón, mas todos nos
hacen muy buena acogida. Calles de piedra, canales, ciudad grande. El
itinerario es sobre todo fluvial, y va citando como va “por la china adentro”, salieron de la provincia de Cantón hasta llegar a al ciudad de
“Moylimpior”, veíamos “muchas ciudades y lugares grandes y muy altas sierras
por entre las cuales corre este hermoso río de aguda dulce, extendiendo sus
brazos a diversas partes para el comercio y seguridad del camino.... también muy lindos lugares y edificios dedicados al culto del demonio, hallábamos
grande número de embarcaciones y diversos géneros de aves de ríos, vimos andar
bandas de venados por los los bosques, hasta que sábado siete de diciembre llegamos a la ciudad de Modin o
Moylin, en donde se acaba este río, el cual en algunas partes por llevar grande
corriente y navegar contra ella nos hacía ir despacio...” Pasan tres días allí,
“el martes por la mañana nos partimos por tierra para una ciudad ocho leguas
desta , donde nos embarcamos para navegar en otro río. En todas estas ocho
leguas es el camino empedrado, y se pasa una alta sierra, en la cumbre de la
cual esta un arco con un letrero que parece que dice quien hizo aquel
dificultoso camino tan fácil de andar. Este día fue de mucha lluvia y frío por ser toda la tierra montuosa. La gente que de continuo topamos era mucha y nunca
vi camino tan frecuentado como este, ni aun en tiempo de grandes ferias, porque
todas las mercadurías de Nanquin, y de todas estas partes, aquí vienen a
parar”. “En todas estas ocho leguas hay muchas ventas y mesones. A la tarde
llegamos a la ciudad de Taquen o Faquen, en donde estuvimos miércoles y jueves,
en los cuales días fue tanta la gente que acudio a visitarnos, que no nos
podíamos valer..... el sábado comenzamos a navegar por otro río abajo por
espacio de quince días en tres embarcaciones.... a un lado y otro del río se
veían grandes y frescos lugares y ciudades todas cercadas, y no menores que
Cantón”. “A los 17 de diciembre llegamos a una grande y populosa ciudad mayor
que Cantón, adonde reside el Turán desta provincia de Chiansi. Está esta ciudad
partida en tres partes y toda muy bien cercada de fuertes muros; el río pasa
por medio della, con una puente grande fundada sobre barcas, la cual sirve
también de buena guarda para los derechos que aquí se pagan”...,
“Pasada la
provincia de Cantón no tiene los chinas aquellos asombramientos y temores de
extranjeros, antes todos nos tratan con mucha más reverencia que en Xauquin.
Pasada esta puente media legua adelante se juntaba este río otro muy hermoso,
el cual cerca la ciudad por aquella parte, y luego se sigue un gran pueblo que
será como la tercia parte desta gran ciudad, en donde deseana yo que hubiese
un colegio de la compañía de Jesús, por estar en medio del camino para Nanquin y
ser la tierra muy barata y abundante y de muy buenos aires. Aquí nos proveímos
de lo necesario y seguimos nuestro viaje en cinco o seis días por este
apacible río abajo, viendo a lo largo del mucha frescura de arboledas y grandes
montes de leña, bien necesaria para el frío de aquella tierra. Ansí fuimos
siguiendo nuestro camino, pasando por algunas siete o ocho ciudades muy
hermosas y de gran trato, hasta que víspera de Navidad echamos áncora cerca de
la gran ciudad de Chiansi, que es la mayor de toda esta provincia..... parecía
mucho como mayor que Lisboa. Abajo della, como jornada de un día, fuimos a dar en el camino que va para Nanquin, en una
hermosa encrucijada de ríos. Y es cosa maravillosa ver cómo anduvo la naturaleza haciendo destos
ríos tan hermosos caminos, y tan acomodados para el comercio desta China....”
Al padre le parece todo bastante barato: “De Cantón hasta Moylin, que es viaje
de 15 días, costó el flete de nuestro navío nueve jaes....”
“Dejando pues el camino de Nanquin o de Lanquin
que va derecho al norte, tomamos el de Lesnor deste, que es entre cierço y
solano; y comenzamos a caminanr contra la corriente de otro río, pero el viento
nos fue ayudando tanto que caminávamos quince y veinte leguas al día. Fuimos a
dar en unas campiñas y dellas a una ciudad de donde se hinche la India y toda
Europa de porcelanas. Estos dos o tres díaas pasamos entre grandes frescuras de
selvas y descubrimos tres o cuatro ciudades. El frío iba cada día creciendo
más, hasta que una mañana descubrimos todo cubierto de nieve. Y fuese este río
estrechando y haciéndose cada vez más pequeño, por lo cual a los tres de
enero, mudando el hato de nuestro compañero, que era mucho, en nueve o diez
embarcaciones, caminamos dos días, y pasamos por una gran ciudad, la cual tiene
una puente fundada sobre cuarenta o cincuenta barcas pintadas de colorado, la
cual nos abrieron luego. A los cinco de enero llegamos a la ciudad de Goulin, en
donde se acaba nuestro camino....”
“Aquí vi como el demonio contrahace las cerimonias santas de la
Iglesia católica”. “Desta ciudad nos partimos por tierra en sillas, como la
primera vez, seis o siete leguas de camino muy fresco y bueno. Entramos en la
provincia de Chiquion, y a la tarde llegamos a la ciudad de Chiuxon, donde
fuimos hospedados muy bien. Al tercero día después de haber llegado aquí, no
podíamos vivir con el concurso de la gente que venía a vernos, y a los trece
nos embarcamos por un río que al principio por espacio de tres o cuatro
jornadas desta ciudad tiene poca agua, y ansí caminamos hasta los 16 de enero,
pasando por ocho o nueve ciudades, y hallamos gran multitud de naranjas, y
grandes sierras todas cubiertas de nieve, por entre las cuales pasa este río, y
va tan grande ya como el de Cantón haciendo su curso por muchos rodeos, aunque
con poca corriente, contra el frío
destas sierras sirve la mucha leña que de los montes se corta y se lleva río
abajo....” “A los 22 pasamos por una hermosa ciudad mayor que Cantón, vez y
media a lo que dicen, de la cual por causa de la niebla y mucha nieve no vimos
más que unas torres altas. A la tarde llegamos a una población en donde mudamos
todo el hato de la embarcación en que íbamos a otra que estaba apartada de
aquí un tiro de ballesta en la playa de
otro río, y aunque toda la noche navegamos con lanterna... cuando vino la mañana nos hallamos a la
puerta desta casa donde agora estamos, que es en la ciudad de Chiquion, donde
fue el fin y remate de nuestro camino.....”
Por cierto, antes de que termine el año el rapsoda volverá a China, a Xiamen (Fujian).
Yo mismo traslado el primer comentario, de una antigua alumna mía en la UAM, Shi, ahora profesora de español en Chongqin (China), que ya me ha desvelado parte de los misterios, sobre los que hemos convenido en seguir trabajando. Copio sus primeros resultados:
ResponderEliminarGanzhou-Ganzhou-赣州
Moylin-Meiling-梅岭
Nanquin-Nanjing-南京
Xauquin-Zhaoqing-肇庆
Chiansi-Jiangxi- 江西
¡Qué interesante, Pablo! Me encanta la sencillez de la descripción. Seguro que es un jesuita lisboeta, con ese nombre, como el patrón de Lisboa, el apellido frecuentísimo y la comparación tan espontánea que hace con Lisboa para ponderar la ciudad china ha de serlo, me parece.
ResponderEliminarSí, portugués. Recuerda que en 1580 Felipe II anexionó Portugal a la corona española. Escribían muy rápido, sin florituras.
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