Acabo de terminar tres nuevos textos -serán artículos- sobre los primeros textos que dan noticia histórica de China, un poco antes de que se descubra la inmensa Costa del Pacífico y hacia allá se vayan aventureros, evangelizadores, comerciantes. Uno de ellos, que me sirve ahora para dar noticia ligera, recoge los impresos de la época, que no son muchos. En realidad, antes de las múltiples ediciones de Mendoza (editado también modernamente), apenas son tres o cuatro textos, el más importante y extenso el de un dominico portugués, Gaspar da Cruz, que refiere su historia y describe China hacia 1545. Siguen en importancia el texto de Francisco Alvares y las "cartas de jesuitas", que se recogen ya por esas mismas fechas y jalonan toda la segunda mitad del s. XVI. Para entonces ya se han difundido manuscritos varios y se ha espesado el noticiero de pilotos, correspondencia, papeles oficiales, etc. Pero aquellos relatos -con juramentos expresos de ser ciertos- constituyen un compendio de preciosas narraciones que modernamente no se han recopilado. Modernamente, porque de aquellos relatos primitivos se alimentaron los historiadores inmediatos que, sobre todo desde comienzos del siglo XVII, tejieron con ese material muchas de sus historias.... Escoradas hacia los jesuitas, agustinos, franciscanos, dominicos.
El juego de ilustraciones reproduce lo más interesante de aquellos impresos, que pronto empezarán a ser publicados en Clásicos Hispánicos, por cierto. La mayoría de los textos en portugués, pues no en vano fue Juan Manuel II, el monarca portugués, el primero en enviar un franciscano para que encontrara el reino del Preste Juan, de donde -se decía- provenían los barcos cargados de seda y especias que enriquecían a los venecianos.