Estelas las estrellas abandonan.
Una estela nos deja la belleza,
flores secas en muebles y recuerdos
que de repente gracia recuperan,
que rescatan aromas del olvido
y emergen del camino que las lleva,
que nos traen cuando nadie lo esperaba
una gota de tiempo azul que tiembla;
de algo que no sabemos ya si fue,
ni de dónde sabemos que regresa;
tunel del corazón que inundó el tiempo,
¿qué permanece allí si todo cesa?
Mira la noche y admira lo que oculta.
¿Dónde guarda su aroma la flor seca?
Qué bien quedan mis hortensias en su pantalla. Gracias por dedicarles el soneto, que espero nadie le critique porque muy solas quedarían sin él.
ResponderEliminarEl soneto es precioso, muy amable de nuevo por componer versos que le salen tan bellos Poeta ... pero las hortensias le quitan el protagonismo al mueble porque lo que es precioso es la estantería, ¡quién la tuviera!, ¡qué suerte!. Siempre me dio pena arrancar flores y me producen mucha tristeza las flores secas, pero el mueble sigue siendo una maravilla de estilo, ¡viva la elegancia!-por el soneto y por el mueble-.
ResponderEliminarD.L.
D.L esa foto iba para usted. Sabía que le llamaría la atención el armario: inglés, finales del XIX. Lo cierto es que con las hortensias todo el que entra mira el mueble, antes pasaba desapercibido, sólo existía para personas como usted.
ResponderEliminarSi supiera, lo compré, por una miseria, en Nashville hace más de veinte años (compré dos, el otro es una maravilla, pero éste es entrañable...) Dentro puse unos estantes donde guardo copas, tazas etc. Lo que se refleja en el espejo es una estantería que está enfrente. Si pincha en la foto verá una 'mujeruca' de Sargadelos, una pieza de familia de cuando vivimos en La Coruña.
Si pincha la primera foto entenderá porque no me importa tener esas flores secas en casa, son las únicas. Las flores son para disfrutarlas bajo el cielo, estoy de acuerdo.