Cuaderno de pantalla que empezó a finales de marzo del año 2010, para hablar de poesía, y que luego se fue extendiendo a todo tipo de actividades y situaciones o bien conectadas (manuscritos, investigación, métrica, bibliotecas, archivos, autores...) o bien más alejadas (árboles, viajes, gentes...) Y finalmente, a todo, que para eso se crearon estos cuadernos.

Amigos, colegas, lectores con los que comparto el cuaderno

jueves, 26 de noviembre de 2015

De Ganzhou al interior de China, el viaje de Antonio de Almeyda







[这位葡萄牙传教士在从赣州通往中国内陆的旅行中,曾经过一下地区:Ganzhou, Goulin, Moylimpiar, Modin, Moylin, Nanquin, Xauquin, Taquen o Faquen, Chiansi, Chiuson.... 在日记中他还有其他描述,如有城墙的大城市,等等。请问谁可以帮我查出这些城市现在的名字?非常感谢]

El rapsoda, de vez en cuando investigador precario, quiere pedir ayuda y hacer un experimento. Es el siguiente: voy a editar, a modo de resumen –suprimiendo fragmentos evangélicos y otros menores– una de las primeras cartas de un jesuita portugués o español –por la época–, Almeida, que se atrevió a entrar en China, remontando ríos desde Ganzhou. Estamos en 1585 y la carta se publica en 1588 y en castellano, por el provincial de los jesuitas, a quien iba destinada. El padre Almeida describe rápidamente el viaje: su interés era el de evangelizar a aquellas gentes y dar noticia de los primeros cuarenta "convertidos"; pero se le escapan detalles sobre el viaje, exclamaciones sobre el paisaje, comentarios sobre las gentes, etc. 
El investigador precario, armado de sus mapas antiguos y viejos (¡todavía no habían llegado ni siquiera los grandes atlas de finales del siglo XVI!) ha intentado trazar aquel itinerario –lo que he de completar cruzando otros relatos: he copiado los nombres que él daba a ciudades y provincias, en español, y he buscado en los viejos mapas lugares semejantes. Sobre Matteo Ricci hay muchas noticias; pocas sobre Almeida. Totalmente perdido estoy. De manera que como alto en el camino y antes de hacer yo mismo pronto ese viaje, quisiera dar los nombres de esos lugares, que se pueden perseguir en el relato que sigue, para situarlos o no; es bastante probable, por otro lado, que el nombre antiguo, ya deformado por la fonética europea, haya cambiado en tiempos modernos. En todo caso, se admite y agradece la ayuda y las sugerencias.


El libro se titula 

Avisos de la China y Japón del fin del año de 1587, recebidos en octubre de 88, sacados de las cartas de los padres de la Compañía de Jesús que andan en aquellas partes. [Escudo de los jesuitas] Con licencia y privilegio, en Madrid: por la viuda de Alonso Gómez..., 1589.  en 8º,  45, [1] h. Consulto el ejemplar R. 1125 de la BNE. En los preliminares, aprobación de Ercilla. La primera carta es de Alexandro Valignano al general de la Compañía, y en ella explica el cuidado con el que se están introduciendo en China, por el momento cuatro jesuitas (Duarte de Sande, Antonio de Almeyda, los nuevos; y Mateo Richi y Miguel Rogerio, que ya estaban). Matero Richi es quien sabe la lengua muy bien y se la enseña a los otros.


Google Earth ahora
La segunda carta narra el largo viaje del padre Antonio de Almeyda, que comienza el 20 de noviembre de 1585 y termina el 23 de enero de 1586, desde Cantón a Chiquion, que “parece un retrato de Venecia”. Sus bonzos o sacerdotes no sé yo lo que tienen en el corazón, mas todos nos hacen muy buena acogida. Calles de piedra, canales, ciudad grande. El itinerario es sobre todo fluvial, y va citando como va “por la china adentro”, salieron de la provincia de Cantón hasta llegar a al ciudad de “Moylimpior”, veíamos “muchas ciudades y lugares grandes y muy altas sierras por entre las cuales corre este hermoso río de aguda dulce, extendiendo sus brazos a diversas partes para el comercio y seguridad del camino....  también muy lindos lugares y edificios dedicados al culto del demonio, hallábamos grande número de embarcaciones y diversos géneros de aves de ríos, vimos andar bandas de venados por los los bosques, hasta que sábado siete  de diciembre llegamos a la ciudad de Modin o Moylin, en donde se acaba este río, el cual en algunas partes por llevar grande corriente y navegar contra ella nos hacía ir despacio...” Pasan tres días allí, “el martes por la mañana nos partimos por tierra para una ciudad ocho leguas desta , donde nos embarcamos para navegar en otro río. En todas estas ocho leguas es el camino empedrado, y se pasa una alta sierra, en la cumbre de la cual esta un arco con un letrero que parece que dice quien hizo aquel dificultoso camino tan fácil de andar. Este día fue de mucha lluvia y frío por ser toda la tierra montuosa. La gente que de continuo topamos era mucha y nunca vi camino tan frecuentado como este, ni aun en tiempo de grandes ferias, porque todas las mercadurías de Nanquin, y de todas estas partes, aquí vienen a parar”. “En todas estas ocho leguas hay muchas ventas y mesones. A la tarde llegamos a la ciudad de Taquen o Faquen, en donde estuvimos miércoles y jueves, en los cuales días fue tanta la gente que acudio a visitarnos, que no nos podíamos valer..... el sábado comenzamos a navegar por otro río abajo por espacio de quince días en tres embarcaciones.... a un lado y otro del río se veían grandes y frescos lugares y ciudades todas cercadas, y no menores que Cantón”. “A los 17 de diciembre llegamos a una grande y populosa ciudad mayor que Cantón, adonde reside el Turán desta provincia de Chiansi. Está esta ciudad partida en tres partes y toda muy bien cercada de fuertes muros; el río pasa por medio della, con una puente grande fundada sobre barcas, la cual sirve también de buena guarda para los derechos que aquí se pagan”..., 

Pasada la provincia de Cantón no tiene los chinas aquellos asombramientos y temores de extranjeros, antes todos nos tratan con mucha más reverencia que en Xauquin. Pasada esta puente media legua adelante se juntaba este río otro muy hermoso, el cual cerca la ciudad por aquella parte, y luego se sigue un gran pueblo que será como la tercia parte desta gran ciudad, en donde deseana yo que hubiese un colegio de la compañía de Jesús, por estar en medio del camino para Nanquin y ser la tierra muy barata y abundante y de muy buenos aires. Aquí nos proveímos de lo necesario y seguimos nuestro viaje en cinco o seis días por este apacible río abajo, viendo a lo largo del mucha frescura de arboledas y grandes montes de leña, bien necesaria para el frío de aquella tierra. Ansí fuimos siguiendo nuestro camino, pasando por algunas siete o ocho ciudades muy hermosas y de gran trato, hasta que víspera de Navidad echamos áncora cerca de la gran ciudad de Chiansi, que es la mayor de toda esta provincia..... parecía mucho como  mayor que Lisboa. Abajo della, como jornada de un día, fuimos a dar en el camino que va para Nanquin, en una hermosa encrucijada de ríos. Y es cosa maravillosa  ver cómo anduvo la naturaleza haciendo destos ríos tan hermosos caminos, y tan acomodados para el comercio desta China....” Al padre le parece todo bastante barato: “De Cantón hasta Moylin, que es viaje de 15 días, costó el flete de nuestro navío nueve jaes....”

Dejando pues el camino de Nanquin o de Lanquin que va derecho al norte, tomamos el de Lesnor deste, que es entre cierço y solano; y comenzamos a caminanr contra la corriente de otro río, pero el viento nos fue ayudando tanto que caminávamos quince y veinte leguas al día. Fuimos a dar en unas campiñas y dellas a una ciudad de donde se hinche la India y toda Europa de porcelanas. Estos dos o tres díaas pasamos entre grandes frescuras de selvas y descubrimos tres o cuatro ciudades. El frío iba cada día creciendo más, hasta que una mañana descubrimos todo cubierto de nieve. Y fuese este río estrechando y haciéndose cada vez más pequeño, por lo cual a los tres de enero, mudando el hato de nuestro compañero, que era mucho, en nueve o diez embarcaciones, caminamos dos días, y pasamos por una gran ciudad, la cual tiene una puente fundada sobre cuarenta o cincuenta barcas pintadas de colorado, la cual nos abrieron luego. A los cinco de enero llegamos a la ciudad de Goulin, en donde se acaba nuestro camino....
Aquí vi como el demonio contrahace las cerimonias santas de la Iglesia católica”.Desta ciudad nos partimos por tierra en sillas, como la primera vez, seis o siete leguas de camino muy fresco y bueno. Entramos en la provincia de Chiquion, y a la tarde llegamos a la ciudad de Chiuxon, donde fuimos hospedados muy bien. Al tercero día después de haber llegado aquí, no podíamos vivir con el concurso de la gente que venía a vernos, y a los trece nos embarcamos por un río que al principio por espacio de tres o cuatro jornadas desta ciudad tiene poca agua, y ansí caminamos hasta los 16 de enero, pasando por ocho o nueve ciudades, y hallamos gran multitud de naranjas, y grandes sierras todas cubiertas de nieve, por entre las cuales pasa este río, y va tan grande ya como el de Cantón haciendo su curso por muchos rodeos, aunque con poca corriente, contra  el frío destas sierras sirve la mucha leña que de los montes se corta y se lleva río abajo....” “A los 22 pasamos por una hermosa ciudad mayor que Cantón, vez y media a lo que dicen, de la cual por causa de la niebla y mucha nieve no vimos más que unas torres altas. A la tarde llegamos a una población en donde mudamos todo el hato de la embarcación en que íbamos a otra que estaba apartada de aquí un tiro de ballesta en la playa de otro río, y aunque toda la noche navegamos con lanterna...  cuando vino la mañana nos hallamos a la puerta desta casa donde agora estamos, que es en la ciudad de Chiquion, donde fue el fin y remate de nuestro camino.....

Por cierto, antes de que termine el año el rapsoda volverá a China, a Xiamen (Fujian).



miércoles, 25 de noviembre de 2015

Hoy subiré al cerrillo de San Blas


De cómo van perdiéndose las hojas
meditación que sufro año tras año    
no hay modo de pararla cuando viene
de tanto repetirla ni hace daño

la tengo en verso     como los amores   
la puse en fotos     la colgué en cuadros 
la adorné con mazurkas de chopin
conmigo vino al museo romántico....

pues aquí está de nuevo     en el Retiro
cada vez que por allí voy de paso
que cantidad de otoño hasta que llego
a salir por la puerta de Moyano.

Hoy subiré al cerrillo de San Blas,
al viejo observatorio     allá en lo alto.





martes, 24 de noviembre de 2015

se me van sin saberlo las palabras


se alborotaron todas las pamelas
y los remigios  fueron en volandas
hasta dónde querrán que lleve a cuestas
trances de la luz que no descansa

dijera con un verbo inoperante
rescoldos que no saben lo que amagan
la sombra del rapsoda hace una foto
contempla que la flor          luego se marcha

y sueña que los árboles le sueñan
y hay algo que hiere         cuando se ama
tendremos el dorado de otro modo
les dice      más dejadme que me vaya

tengo los versos rotos         sin costumbre
se me van sin saberlo las palabras



domingo, 22 de noviembre de 2015

Camino de la Biblioteca Nacional, Madrid



el fundamentalismo impregna todo
y ciega libertad y compromiso
arduo será trazar los versos nuevos
a partir de los surcos de un soneto

pero el rigor no estriba en los versos
también está en la ropa       la cocina
la lengua      las noticias     las costumbres
la rutina  el modo de ser   en todo....

con el rigor de fundamentalistas
se retrocede a la prisión del tiempo
se cercena el saber      se sacralizan
los corrales   se inhiben los estudios  

y se persigue a la imaginación
que nos libera  y  que nos humaniza

jueves, 19 de noviembre de 2015

Una antigua perorata. LENGUA, IMAGEN, LIBERTAD

Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, en Madrid 
La literatura, por su aspecto creativo, tiene mucho que ver, todo que ver, con la libertad, necesaria para el desarrollo de las facultades del hombre, es decir, con la cultura como espacio de posibilidades. Explorando esas posibilidades se logra fortalecer los ámbitos de la libertad, de nuestra exigua libertad; mientras que la retracción y el apocamiento nos limitan y nos reducen hacia la animalidad.


Real Academia de Bellas Artes, Madrid
En los años finales del estructuralismo a mediados del siglo pasado llegó a prohibirse como tema “serio” en congresos, reuniones, ensayos, el de los orígenes del lenguaje. Puede que ocurra algo similar, tal y como vienen las cosas, sobre el futuro de la cultura que se asienta en la capacidad de expresión sobre todo mediante el lenguaje, pues entre los muchos rumores que discurren sobre el universo a comienzos de este siglo, uno hay que afecta directamente a nuestras tareas literario-filológicas en general: dice que la humanidad camina hacia la desaparición del lenguaje. El rumor tiene ya sus monografías (verbo y gracia, When Languages Die, de K. David Harrison) inglesas; adelanto de las que vendrán en francés y, un poquito más tarde, de las versiones españolas. Lingüistas, historiadores y antropólogos no se ponen de acuerdo, sin embargo, sobre cuáles serán los procedimientos de comunicación natural que pueden sustituir al del lenguaje; o si se va a tratar de una nueva era en donde la comunicación entre humanos se reconvierta en sabe dios qué galimatías. Habituados están quienes trabajan y lucubran sobre el destino del cosmos a tratar el tiempo con medidas desaforadas; nuestra imaginación se pierde, sin embargo, cuando llegan los millones de años (“luz”, suelen añadir para mayor turbación). Las cábalas con que en este sentido nos iluminan, por lo demás, al proyectarse desde las condiciones actuales, son habas contadas: podrían ser procedimientos naturales apegados a los sentidos (comunicarse solo por la piel, solo por el olfato, etc.), entre los cuales el de la vista se lleva la palma, por el avance del universo de las imágenes y de las comunicaciones.
Farinelli

Es decir: atrofiaríamos la lengua natural para emplearnos a fondo con imágenes; lo que, se suele decir, es más exacto, mejora las comunicaciones: te enseño una estampita con un plátano o un plátano canario o el esquema de un plátano en vez de decirte plátano; te hago llegar el rumor del viento −o te soplo al oído en vez de decirte huracán.  Se pueden poner ejemplos más hermosos, desde luego, pero no estoy por la labor.


Salmodio, Museo de Artes Decorativas (Madrid)

En fin, banalizaciones son de un tema que, a la larga, será muy serio; ese futuro anticipo mental de lo que pudiera ocurrir no encuentra soluciones ejemplares para lo que pasa hoy: a ver cómo les decimos a los extraterrestres con imágenes que “la idea de libertad es hermana de la autonomía estética”, sentencia nuclear de la filosofía estética. ¿Traducirán en aquellos nuevos tiempos del futuro los técnicos la Estética de Adorno a otro lenguaje, por ejemplo a un lenguaje combinado de ruidos, imágenes y estímulos sensoriales varios? Y ¿harán lo mismo con “En el corazón tenía / la espina de una pasión, / logré arrancármela un día, / ya no siento el corazón”? En el primer caso el lenguaje necesitaría sustitutos conceptuales muy serios, que a lo mejor no encuentran modo alguno de corresponderse con un batiburrillo de la realidad o con un invento técnico; en el segundo, sustitutos artísticos de no menor calibre que, sencillamente, contravendrían el estatuto que solemos admitir para la obra de arte.


Modigliani en la fundación Abelló

¿Editaremos, entonces, correctamente los versos del Libro de Buen Amor con solo mirar a los ojos de 小燕 sin necesidad de leer la edición de Clásicos Hispánicos, o el Quijote de la misma colección, editado por Luis Gómez Canseco? ¿Bastará con acompasar nuestro paso al de Mario Hernández para escuchar los tonos de inciertas violas, mientras desgranamos versos de Garcilaso? ¿Saludar a Antonio Carvajal será como leer la “transparente hermosura” que llevan sus versos? Y leer a Nathalie Peyrebonne, ¿será lo mismo que sumirse en sus ojos claros? Y no sigo, no sigo porque ¿dónde y cómo viviría ese lenguaje criollo argentino, borracho de giros, expresiones, matices llenos de vida; dónde el juego vocálico de los andaluces; el puro sonar de los colombianos....? Y por referirnos a lo ya dejado y hecho, ¿tomar un café con Hipólito Navarro será como desayunarse con un cuento y no con una magdalena? ¿Desterrará la magdalena del café del desayuno de Hipólito Navarro a la insípida magdalena más famosa de la historia literaria universal?
Museo de la Ciencia (MADRID)

Volviendo a la utopía de una comunicación sin lenguaje. La autonomía del objeto artístico, por lo demás, sería desvirtuada con aquel simulacro nuevo. El viejo arte, este que nos da el pan de cada día, quedaría arrumbado −acabo de pasarme al potencial, cada vez lo veo más irreal− como recuerdo de una prehistoria oscura, que quizá se estudiará en alguna universidad perdida del futuro cosmos, adonde irían los erasmus de todos los países a aprender humanidades. Y habría un arte nuevo basado en los modos de comunicación o de incomunicación y una manera de trasmitirlo hoy por hoy inconciliable con el que nos ayuda a soportar el peso de la existencia. Ese sería el progreso.

Hangzhou (Cina), preparando el espectáculo
El mito del progreso se nos está cayendo desde hace más de cien años –atacado por los postmodernos--, y mira que está enquistado en las sociedades capitalistas. Ese intento desesperado por casar tiempo, progreso y acumulación de capital arrasa con casi todo lo que no fagocite el mercado. No vamos a insistir en ello. Se asienta en otro pilar que se nos ha colado de rondón y es más que discutible: el de la especificidad, compartimentación, especialización, etc. Notad que son palabras larguísimas, que necesitan de montones de sílabas para hacerse valer, para hacerse pasar por palabras; vamos, que quedan lejos de “sí”, “no", “sol”, “mal”, “mar”… Desconfiemos de que esas palabras nos reenvíen a algo que signifique progreso: constituyen la parte pedante del lenguaje, la que disfraza la realidad con un falso adorno, con el empaque que busca asombrar más que decir. 
Manuscrito inédito de la BNE, antiguos instrumentos musicales chinos
El obrero industrial inglés debe ser maravilloso en su tarea específica de construir la tuerca número 27 y ajustarla a la bisagra 348KLxc, el mejor del mundo; con eso, un poco de televisión, mucha cerveza y un buen partido de fútbol tiene cumplida su existencia y ejerce función social. Y nadie debe salirse demasiado de esa función, que le da de comer, le integra y le sujeta los errores de la imaginación. 


Kunmin, Yunnan (China), clase de música

Frente a esos dos mitos, mantenemos la sospecha –es retórica: la convicción— de que no todo paso del tiempo es progreso porque sí y de que la complejidad sustenta nuestro modo de ser y de estar, que no es un mal, y que haremos bien en asumirla. Si estas breves líneas no fueran lo que son, hubiera puesto a pie de página alguno de los argumentos de nuestro mejor prosista en aquel lugar “de las Indias equivocadas y malditas”, cuando del ocio se pasó a las doce horas en las minas de plata. 
Florencia
Por ahora la lengua es un don gratuito con el que podemos trazar ámbitos de libertad; y habrá que luchar para que no mengüe o retroceda; luchar para que a nuestro alrededor siga existiendo un lugar abierto complejo, gozoso, confuso, en donde intentamos mantener en tensión, mediante la lengua, nuestro modo de expresión por ahora más completo, esa posibilidad de crear, pensar, imaginar, criticar, decir, que es inherente a nuestra condición histórica desde hace siglos, y que nos mantiene arrinconados, pero milagrosamente libres.
Nápoles, Museo arqueológico
[Toda la perorata va ilustrada con motivos musicales varios, pues ¿no será la música –para otra ocasión– el grado superior de la lengua, aquel al que de vez en cuando asoma?] 
Mallorca, Biblioteca de la Fundación B. March