Cuaderno de pantalla que empezó a finales de marzo del año 2010, para hablar de poesía, y que luego se fue extendiendo a todo tipo de actividades y situaciones o bien conectadas (manuscritos, investigación, métrica, bibliotecas, archivos, autores...) o bien más alejadas (árboles, viajes, gentes...) Y finalmente, a todo, que para eso se crearon estos cuadernos.

Amigos, colegas, lectores con los que comparto el cuaderno

martes, 31 de mayo de 2016

Hoy toca ir a la rosaleda


hoy toca   bicicleta y rosaleda
que con mayo se irán todas las las rosas
sin venir     ya se fue      quien no ha venido
haremos la maleta       y a otra cosa

salen los versos     de cualquier manera
renglones casi    que parecen prosa
porque todo se puso cuesta arriba
y no puedo llevar       lo que me sobra

esa metáfora de blas de Otero
cuando vislumbra  cumbre     luminosa
allí donde terminan los caminos
donde todo lo que va   al fin   reposa

aquello que lejano    anduvo   cerca
y se entrega       en la cima          silenciosa



domingo, 29 de mayo de 2016

La razón falta donde sobran años

Álamos a la entrada de la Puerta de Alcalá  (白炀树)
Recupero poemas gongorinos, para trabarlos con versiones en chino de los árboles y las plantas que allí aparecen, tarea que estoy completando estos días, entre otras cosas porque mi anterior viaje a China fue para ver el botánico de Xiamen y el próximo lo será para visitar los espacios naturales que rodean a Chengdu, en Sichuan, es decir, uno de los lugares de donde la mayoría de las veces se comenta que proceden muchas de nuestras plantas y árboles ornamentales, por ejemplo rododendros, camelias, magnolias.... en las estribaciones al oeste del Himalaya. De allí son también árboles y flores singulares, que no sé si tendré ocasión de ver, como las amapolas amarillas o la "musa coccinea", que llaman antorcha. Alguna semilla me traeré.


Arbol del amor "chinense" (del Botánico de Madrid, 象树 ?) Es uno de los  árboles más abundantes del Retiro, junto a los plátanos, los pinos y los castaños
Las ilustraciones son todas del parque del Retiro, en Madrid, y sirven, si falta hiciera, para la identificación visual de cada árbol, aunque la mayoría son muy comunes y el nombre que he buscado ha sido el genérico.

Alamos y chopos del Retiro
Ginkgos (银杏 树)
I

Y estas ahora que      el primer invierno
de cuantas     esparcidas en el barro
hojas de luz     de forma y de colores
con el tiempo caídas     se olvidaron

y estas que    desprendidas con el viento
las ramas   del Retiro     desnudaron
flores      cuantas trenzadas dispusieron
el iris     que llegó con el verano

y esta que    tanto si se queja y dice
por copas de los árboles     cegados
costumbre     con que pasa los otoños
costumbre    con que el tiempo se ha pasado

este que    con la vida a cuestas sigue
tiempo    mientras y cuando     terminado


chopos (欧洲 山杨)  
II

En vano    el tiempo     las memorias     duerme
mientras la luz se apaga     hacia la orilla
en vano ciegan el alcor lejano
en vano cesa el aire       y se apacigua

sus velas alza   el horizonte   azules
mientras la tarde estalla    adormecida
y en un rincón    donde ya    poco queda
lo que olvidó el amor      el tiempo olvida

nada hay al cabo  que se lleve el viento
ser es estar       estar    cuando respira
oscuro barro hacia la tierra    baja
un manantial   de besos y de risas

quejas de inciertos chopos      que nacieron
mientras lazos de amor    trenzó la vida

La flor del castaño, cuando ya están apareciendo los frutos (栗子 树 )


Uno de los palmerales del Retiro (宗 镥树?  )
Bosquecillo de liquidámbares  (讽香树)
Tilo (  椴 树)
avellano, arbustivo (榛子树  )
3 (Soledades)

si pudiera escuchar   contigo    algunas
arias de Haendel      me daría igual
que ya no me volvieras a mirar
por el arcaduz  bello de una mano

el designio    la fábrica   y el modo
del cabello     en estambre azul cogido
trazando  la atalaya del ocaso
hasta donde se besan los extremos

tegió en sus armas    inconstantes nidos
cuando más escurecen las espumas
y mientras dulce   aquel   su muerte anuncia
no hay silencio   a que pronto no responda

campo amanezca estéril de ceniza
la razón falta       donde sobran años


tres imágenes de la acacia tres espinas  (金 合 欢 树)

y 4 (álamos gongorinos)

erguidos     como saetas plateadas
vanamente cantamos las memorias
frente a un mar de viento    sin destino

quiere el viento la voz     mas no recuerda
si    entre las violetas    se ha podido
quedar la dulce queja    apaciguada

la aurora    de azahares coronada
tranquilamente azul    ha descendido
rebosando     verdores y alhelíes

se cimbrean las ramas en la altura
y los vientos que cruzan sin destino
se posan un momento y algo dicen

y así    discurre el tiempo    avanza y sigue
inmóvil bajo el horizonte de arcos
azules     amarillos    infinitos


El parasol chino (  无痛树 ), en una plazoleta como homenaje a Góngora

VOCABULARIO
gincos  (yín xìng shù)              银杏 树
arces    (feng shù)                       枫树  
árbol del amor  (xiang shu?)       象树  (¿)
castaños  (lì zi shù)                    栗子 树 
liquidambar  (feng xiang shú)    讽香树  (¿)
tilo  (duàn shù)                           椴 树
avellano      (zhen zi shù)           榛子树  (¿)
acacia     (jin he ye shu)             金 合 欢 树
parasol   (wú tóng shú)无痛树  (firmiana simplex) 悟 铜 树
chopos    (ou zhou shan yáng)    欧洲 山杨
alamos   (bái yáng shú)           白炀树
violetas  (zî luó lán)                   紫萝兰
azahar    (chéng hua)                  澄花

alhelíes   (guì zhú xiang)  桂 竹 香    (huang zi luó lán) 慌紫 萝兰
palmera   (zong lú shú)               宗 镥树


Termina la entrada con un ramo de alhelíes y flores de azahar





miércoles, 25 de mayo de 2016

PEONÍAS

 

pensamientos de todos los colores
muy cerca    se amontonan  peonías
que llevan la belleza    y pesadumbre
van muriendo sin pausa      cada día

y así fue que    anduvimos   entre flores
qué es pétalo    qué es piel     no se sabía
primavera    jugaba como un niño
lo que queda    en los ojos      se encendía

perderse por caminos y recodos
plazoletas que aguardan       escondidas
donde puedas cerrar los ojos cuando
placita de los tilos     en la umbría

ascenso hacia las sombras    luminosas
en silencio    la luz    la piel           peonías











martes, 24 de mayo de 2016

domingo, 22 de mayo de 2016

Nueva tasa en el Botánico de Madrid

Cuando mayo encara la feria del libro en Madrid –hacia el final del mes, se sabe porque suele llover mucho– se impone visitar el Botánico, antes de que se vayan todas las flores, particularmente las peonías, una flor cuya belleza es casi agresiva, la que más gusta a la dama que vengo amando insistentemente. Es una flor, como tantas (camelias, azaleas, rododendros, etc.)  que procede de China y que se ha cultivado luego en todo el mundo con resultados espectaculares, en tanto allá –en China– siguen utilizando las buganvillas como seto de las autopistas, las camelias en las cazuelas de las casas de cualquier barrio, etc.
Crucé el Retiro, que estallaba de paseantes, ávidos de pillar un día de asueto con tiempo veraniego, entregados a la molicie – no en su sentido tradicional– y el dulce no hacer nada.... como siempre respetando la distinción entre praderas y lugares frecuentados (alrededores de lago, palacio de cristal, fuente de la alcachofa, vertiente que da a Menéndez Pelayo, antigua casa de fieras....) y amplias zonas de lugares casi desiertos, casi mágicos, sobre todo las umbrías que preceden a la chopera cuando se va de este a oeste. Tomé un par de películas, que aparecerán en mi facebook.
Cosa extraña, el Botánico tenía una larga cola para entrar, lo mismo que su vecino de enfrente, el Museo del Prado, lo que es justificable porque se celebra la "noche de los museos". Y el Botánico ha cambiado tarifas, con un sesgo muy curioso contra jubilados: de gratuita para mayores de 65 ha pasado a 0,50 por viejecito, lo que quiere decir que se va intentar frenar que el jardín se llene de jubilados que van allí a pasar un buen rato y a pensar en sus cosas. Alguien ha debido resolver que aquello era, por oculta razón, maligno, y ha puesto esa tasa, suficiente para frenar la lujuria floral de los jubilados, que no pueden invertir su capital día tras día en ese goteo considerable. Claro que así no se frena –siempre ocurre lo mismo– el regodeo natural de los ancianos con posibles. Verdad es que, quien tramó la subida, habrá pensado aviesamente que los jubilados ricos o con posibles no necesitan ir al Botánico, que tendrán su jardín y su sabe dios qué. Hago memoria de mi vicio de botánicos: Palermo, Lisboa Cambridge, Valencia, Poitier, Canadá, Xiamen, Florencia, Pisa, Burdeos, Granada, París, Gijón, Buenos Aires, Nápoles.... es irregular, afortunadamente, la medida contra ancianos, aunque los de Italia suelen ser algo caros, como los de China, porque los acotan como jardines.
Por mi parte, y como hago siempre, presenté un carnet falso –por caducado– de profesor de la UAM, en el que he medio borrado, como si fuera por el uso, su año de caducidad. No se suelen dar cuenta, aunque me miran con suspicacia. Es el caso que necesitaba ir a resolver un problema floral, una distinción sencilla entre las azaleas y los rododendros –que ando hablando con Gen Pan–, por un lado; un problema léxico sobre la denominación de las "vincas", y una cuestión sobre las variedades de la "aquilea"....; además de cerciorarme del remoto origen de los rododendros, que los californianos defendían como suyo, cuando yo siempre he asegurado que son de origen chino. La verdad es que resolví todo, y dejo muestras fotográficas; deduje por lo que vi que tanto rododendros como azaleas son de origen chino, y que –sobre todo los rododendros– se refinaron en los laboratorios naturales de California, y luego se extendieron por toda Europa, particularmente por la zona de la actual Alemania. Proceden del este de China, de una zona que voy a visitar ahora muy pronto, las laderas del Tibet en Sichuan; y se extienden hasta el norte, casi hasta Mongolia, aunque muchos de los ejemplares del Botánico madrileño señalan que proceden de Birmania, es decir, que podrían ser fácilmente de Yunnan.
En cuanto a las aquileas.... logré ver dos de las variedades que a mí me parecían totalmente distintas, ¡y en flor! De manera que salí bastante feliz del Botánico, anduve durante unos metros con una manifestación anarquista que iba de Atocha a Cibeles, gritando con ellos lo de "ninguna persona es ilegal" (qué lema tan bien encontrado y gritado), y entré en Caixaforum para escuchar un concierto de violonchelos y disfrutar de una serie de dibujos animados, la mayoría rusos.  
Y va la serie floral, la primera, del rododendro, el encarnado tirando a rosa, luego las aquileas (la primera es la achillea 'moonshine', amarilla; la siguiente, azul tirando a morado, la 'vulgar'), tan distintas; finalmente, a barullo van para regodeo de los sentidos. Y todo termina con un pequeñísimo membrillo que ya asoma entre las grandes hojas del árbol, en recuerdo de "El sol de los membrillos", la película de V. Iriarte que proyectaron en la segunda cadena esta semana, para ver cómo pinta Antonio López.