Cuaderno de pantalla que empezó a finales de marzo del año 2010, para hablar de poesía, y que luego se fue extendiendo a todo tipo de actividades y situaciones o bien conectadas (manuscritos, investigación, métrica, bibliotecas, archivos, autores...) o bien más alejadas (árboles, viajes, gentes...) Y finalmente, a todo, que para eso se crearon estos cuadernos.

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jueves, 30 de diciembre de 2010

El III Duque de Osuna, don Pedro Girón

Debo a la gentileza de su poseedor actual la espléndida reproducción y detalles del cuadro adjunto, del que ya había dado noticia –lo había perseguido en vano– en entrada anterior de este cuaderno, a partir de la amabilidad y exquisito conocimiento de los recovecos de la investigación de Fernando Bouza. Después de muchas idas y venidas, he aquí la efigie, solemne y cabal, de don Pedro Girón, III Duque de Osuna, virrey de Sicilia y Nápoles, protector y amigo de Francisco de Quevedo. 
El retrato circulaba por ahí, escasamente, como de "un gentilhombre"; pero el bastón de mando, el fajín, la armadura, la pose casi oficial del retratado, a manera de reyes y grandes, y otros detalles indican bien a las claras que se trataba de un personaje poderoso y conocido. Sobre otros detalles más particulares –cuidado de la imagen, pelo oscuro, ocultamiento de la estatura....– ya tendremos ocasión de hablar. 
La tradición dice que se trata de pintura de Bartolomé González, uno de los retratistas oficiales de Felipe IV, lo que me perturba algo, pues me gustaría pensar que está hecho del natural y no a partir de dibujo o copia ligera –el pintor vallisoletano trabajó muchas veces a partir de esos pequeños modelos; estoy intentando rehacer el catálogo de lo que entonces pintó. Y me perturba porque, según mis cálculos, Bartolomé González y el Duque no se pudieron ver en la fecha que determinan otros rasgos; y la fecha está casi clavada por el cuello escarolado (anterior a la pregmática de comienzos de los años veinte) y por el bastón de mando (de la época napolitana), es decir, de entre 1615-1620. Me extrañaría sobremanera que se hubiera hecho a la vuelta del Duque de Osuna a Madrid, con el cambio de reinado, es decir, a partir de 1620, pues los acontecimientos que entonces se suceden y no solo en Nápoles –con el Cardenal Zapata– van a terminar con su fortuna.


Me gustaría insistir en que no se conocía verdaderamente la imagen, ni el rostro, del  III duque de Osuna, y que las referencias precarias del perfil de una moneda o del esbozo de una estatua no eran suficientes para corroborar ese gesto de osadía y grandeza que el retrato nos enseña. Tampoco eran muy de fiar las imágenes tardías (la de Caraceda, por ejemplo). 


El mejor acompañamiento para este retrato ha de ser la canción que le dedica Lope de Vega justo en estos momentos (reproduzco la edición de Sancha), a la vuelta de Italia; Lope, como Góngora, no fue muy afortunado en sus amistades nobiliarias, de manera que el repiqueteo de campanas (nótense las trimembraciones al terminar cada estrofa) y elogios de la canción contradicen la prisión y muerte, muy poco después (1625) de don Pedro.






8 comentarios:

  1. ¡Eureka! Gran hallazgo. Enhorabuena, profesor.

    El retrato tiene un aspecto impresionante, y en el rostro del grande Osuna se adivina la misma fiereza que en el de Olivares, y casi la del papa Inocencio... El carisma político en el siglo XVII era muy distinto al de nuestros días.

    Muchas felicidades y mis mejores deseos para 2011.

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  2. Estos mini artículos que viene publicando en su blog son muy interesantes y reveladores (Lazarillo, Quevedo, etc.). Siga con ellos, son lo mejor del blog.

    Un asiduo anónimo.

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  3. Querido anónimo (y por qué será anónimo?), me alegra de que le parezcan bien; los del Lazarillo decidí pararlos hace unos meses, porque despertaban recelos en otros investigadores del campo, pero en su honor, mañana, colgaré la implicación de Zurita con la Inquisición, en 1572.
    Ya sabe, sin embargo, que hay otros lectores que prefieren otras cosas; y está bien que así sea. Las estadísticas que me envían muestran una ventaja de casi el doble de consultas a las páginas de poesía.

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  4. Ignoro la ubicación de este otro retrato, aparentemente se trata del mismo personaje, con una armadura distinta, en el post lo datan en 1607:
    http://03varvara.wordpress.com/2010/07/15/bartolome-gonzalez-y-serrano-a-portrait-of-a-gentleman-circa-1607/bartolome-gonzalez-y-serrano-a-portrait-of-a-gentleman-circa-1607/ . Puee tratarse de un retrato anterior, del mismo artista. Saludos

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  5. Ya he visto ese post, gracias: en estos mmentos existen, que yo sepa, al menos tres copias. Pero no creo posible la fecha de 1607 para el III Duque de Osuna, con bastón de mando de la armada y banda.... , había peleado en Flandes, pero sin llegar a alcanzar ese grado: tiene que ser después de haberle nombrado virrey, o en Sicilia o en Nápoles. Y por el cuello, anterior a 1623: el arco sería de 1611-1623; y aun con mayor seguridad 1615-1623 (periodo napolitano y vuelta a Madrid). Estoy buscando el contrato con Bartolomé González, del que me han aparecido ya varios en el AHPM. Aparecerá.

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    1. Buenos días desde Sevilla. Habiendo leído hoy y hallado este maravilloso Blog, me interesa en sobremanera saber de su investigación al objeto del cuadro aludido. Saludos cordiales!

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  6. Cierto, en 1607 el virrey era el V duque de Benavente, quien no se corresponde con este retrato. Salvo que me equivoque aquél no era caballero del Toisón de Oro, y el personaje retratado sí. El bastón y el toisón sí que los reunió el III Duque de Osuna, en las fechas que indicas.

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