Con qué pocas palabras nos quedamos;
mira la tarde una vez más vencida
y la nube que se deshizo, lejos,
después de atravesar un campo azul;
nada más que pasar iluminada,
cruzar para que el viento se la lleve,
perderse en la belleza incomprensible
donde siempre repiten las hogueras
murmullos de colores silenciosos
donde se queman las últimas brasas
y se reclina el tiempo y desvanece,
donde los versos van a bien morir;
Si hubiéramos querido decir algo,
con qué pocas palabras nos quedamos.
Para su poema tan bello, del Canto V de Altazor, un trocito,
ResponderEliminarEl viento tiene la voz de abeja de la joven pálida
La joven pálida como su propia estatua
Que yo amé en un rincón de mi vida
Cuando quería saltar de una esperanza al cielo
Y caí de naufragio en naufragio de horizonte en
horizonte
Entonces vi la rosa que se esconde
Y que nadie ha encontrado cara a cara
¿Has visto este pájaro de islas lejanas
Arrojado por la marea a los pies de mi cama?
¿Has visto el anillo hipnótico que va de ojo a ojo
Del amor al amor del odio al odio
Del hombre a la mujer del planeta a la planeta?
¿Has visto en el cielo desierto
La paloma amenazada por los años
Con los ojos llenos de recuerdos
Con el pecho lleno de silencio
Más triste que el mar después de un naufragio?