Hay veces que decir solo es mirar,
y que mirar es la mejor palabra,
escogida por voz transparente
que decir sabe todo lo que calla.
Para tus ojos limpios que me escuchan
alzo en silencio mi canción guardada,
sé que la escuchas si se posa en ti
y de tus ojos vuelve iluminada.
Mirarte dice que no sé las voces
que ocupan dentro lo que tanto te ama;
pedirte que me leas como yo hago,
que me dejes quedar en tu mirada.
Te digo quejas y querencias digo;
no quiero que te calles, mira y habla.
Me vienen a la memoria aquellos versos que dedicaste a la guitarra en "El año del ombligo":
ResponderEliminarGuitarra que en mis dedos
llevaba melodía,
guitarra que pulsaba
y se me estremecía,
de cuerdas tan tersas
que nunca se rompían,
con los ojos cerrados
te reconocería:
la del sonido dulce,
la de la voz antigua,
quebrada cuando llora
bien firma cuando grita.
No quiero que te calles:
canta, suena y olvida.
He aquí una de esas cosas hermosas que se pueden disfrutar en compañía o en secreto. Saber mirar es saber amar.
... DESPEDIDA...
ResponderEliminarCasa branca
Casa branca em frente ao mar enorme,
Com o teu jardim de areia e flores marinhas
E o teu silêncio intacto em que dorme
O milagre das coisas que eram minhas.
A ti eu voltarei após o incerto
Calor de tantos gestos recebidos
Passados os tumultos e o deserto
Beijados os fantasmas, percorridos
Os murmúrios da terra indefinida.
Em ti renascerei num mundo meu
E a redenção virá nas tuas linhas
Onde nenhuma coisa se perdeu
Do milagre das coisas que eram minhas.
Sophia M.B.A.