Poseo la mayor colección documental sobre Francisco de Quevedo, un verdadero arsenal que he ido acumulando a lo largo de los años, la mayoría por mis propios trabajos de campo en archivos, bibliotecas, centros documentales varios, etc. Otros muchos porque me los entregaron en el transcurso de mis propias investigaciones –así los que me envió James O. Crosby, para una publicación conjunta; o los que me donó Camarero, que todavía conservaba de su padre Felipe C. Maldonado....–, otros, en fin, de la consulta de legados varios –los de Luis Valdés, los de los herederos del escritor, los de algunas casas nobiliarias.... En estos momentos mi antigua discípula y hoy colaboradora eficaz, Diana Eguía, los está inventariando y ordenando, porque se los vamos a entregar –a entregar, no a vender– a la fundación Francisco de Quevedo de La Torre de Juan Abad, que ya posee una excelente colección.
DOCUMENTO DE 1631, Quevedo vende la vara de alguacil de La Torre a Andrés González de Quintana |
Mucha de la documentación permanece inédita, porque no toda era utilizable para la monografía que publique en 1998 sobre Quevedo, o porque la descubrí después, por ejemplo la renta de 150 ducados anuales que percibía de un beneficio eclesiástico en Segovia, una entre muchas –Quevedo tenía bastante dinero. Me desbordaron también las ramificaciones familiares, de las que voy a dar un ejemplo en este cuaderno, que enlazaban con los Villegas, los Villanuevas, los Santoyos, etc. de manera tan rica como compleja.
Árbol genealógico de Villegas /Quevedo, entre 1607 y 1624 |
De entre la documentación no usada hay medio centenar de documentos con la firma autógrafa de Quevedo –tema, por cierto, de la investigación de Diana Eguía, el de los autógrafos–, en años y lugares muy diversos. Me ha parecido oportuno “digitalizar” y guardar en fichero apropiado todas esas firmas, con remisión a su lugar de origen, ahora que están todos los documentos asequibles. Sé que será un instrumento útil, no solo para localizar inequívocamente al escritor en año y lugar, también para que las diferencias caligráficas ayuden a desvelar misterios de su vida y obra, por ejemplo el problema, quizá no bien planteado, sobre sus memoriales desde la cárcel; o el del extraño autógrafo de La primera y más disimulada persecución de los judíos, cuyo manuscrito autógrafo se conserva en la BNE, pero firmado con seudónimo en un lugar inexistente “Naval Pilona”.
TODOS LOS DOCUMENTOS QUE ILUSTRAN ESTA PÁGINA PERTENECEN A MI ARCHIVO Y SON INÉDITOS.
Antiguo árbol genealógico de Quevedo |
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