Me parece penosa esa manera
de conseguir las briznas, los despojos
de la pasión, penoso que deambules
por los rincones donde tú te piensas
que quizá puedas encontrar ahora
lo que resulta –vaya– que te falta;
y el equilibrio entonces, las serenas,
clarividentes reflexiones hechas
con la profundidad que se merece
sobre modos y gestos de existencia,
sometida al maduro raciocinio
del espíritu, a sus nobles deleites,
que todo entre en zona de disturbios
y en monigote te conviertan, mierda.
Qué fuerza tienen estos versos Pablo y que gran facilidad tienes ,en todo lo que leo tuyo por aquí,de exponer en verso lo que tienes en el corazón.Posiblemente este segundo ingrediente es el que diferencia a los buenos y malos poetas.Un saludo.
ResponderEliminarme encanta...si puedes, ¿podrías publicar otro? es que son preciosos. me llena de alegrías
ResponderEliminarNormalmente en el cajón "Filosofía barata" se da ese tono. Pero te dedico el de hoy.
ResponderEliminar