Ya no puedo decir “cuánto te quiero”;
el tiempo vino a recoger amores
y me obliga a mirar lejos los ojos
y a guardar dentro, ocultas, las pasiones.
Bien curiosos que son estos secretos,
que lentamente van y te recogen,
te llenan a ti mismo de extrañeza
y saben rechazar las ilusiones.
Ya no es el tiempo lo que duele tanto,
ni asusta mucho que la muerte ronde,
es más bien esa luz que vas guardando
no sabes para qué ni para dónde.
Un diálogo final con el silencio,
mientras la voz del corazón se esconde.
Creo que si ya no dijeras: "cuánto te quiero..." habrías perdido mucho de ti. Nunca lo hagas, ya no serías tú.
ResponderEliminarCuánto te quiero, Marta
ResponderEliminarTen en cuenta que ese poema lo escribió un rapsoda.