Cuaderno de pantalla que empezó a finales de marzo del año 2010, para hablar de poesía, y que luego se fue extendiendo a todo tipo de actividades y situaciones o bien conectadas (manuscritos, investigación, métrica, bibliotecas, archivos, autores...) o bien más alejadas (árboles, viajes, gentes...) Y finalmente, a todo, que para eso se crearon estos cuadernos.

Amigos, colegas, lectores con los que comparto el cuaderno

lunes, 27 de diciembre de 2010

Antiguos versos de amor y sus consecuencias

Hay veces que decir solo es mirar,
y que mirar es la mejor palabra,
escogida por voz transparente
que decir sabe todo lo que calla.

Para tus ojos limpios que me escuchan
alzo en silencio mi canción guardada,
sé que la escuchas si se posa en ti
y de tus ojos vuelve iluminada.

Mirarte dice que no sé las voces
que ocupan dentro lo que tanto te ama;
pedirte que me leas como yo hago,
que me dejes quedar en tu mirada.

Te digo quejas y querencias digo;
no quiero que te calles, mira y habla.

2 comentarios:

  1. Me vienen a la memoria aquellos versos que dedicaste a la guitarra en "El año del ombligo":

    Guitarra que en mis dedos
    llevaba melodía,
    guitarra que pulsaba
    y se me estremecía,
    de cuerdas tan tersas
    que nunca se rompían,
    con los ojos cerrados
    te reconocería:
    la del sonido dulce,
    la de la voz antigua,
    quebrada cuando llora
    bien firma cuando grita.
    No quiero que te calles:
    canta, suena y olvida.

    He aquí una de esas cosas hermosas que se pueden disfrutar en compañía o en secreto. Saber mirar es saber amar.

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  2. ... DESPEDIDA...


    Casa branca

    Casa branca em frente ao mar enorme,
    Com o teu jardim de areia e flores marinhas
    E o teu silêncio intacto em que dorme
    O milagre das coisas que eram minhas.

    A ti eu voltarei após o incerto
    Calor de tantos gestos recebidos
    Passados os tumultos e o deserto
    Beijados os fantasmas, percorridos
    Os murmúrios da terra indefinida.

    Em ti renascerei num mundo meu
    E a redenção virá nas tuas linhas
    Onde nenhuma coisa se perdeu
    Do milagre das coisas que eram minhas.


    Sophia M.B.A.

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