Siempre pensé que alguna vez vendrías;
me parecía natural incluso;
recuerdo que hasta preparé la cena
y decoré una mesa con petunias....
No sé cómo funcionan los presagios,
pero el soneto huele a chamusquina,
después de haber pasado la primera
noche primaveral dándole vueltas
al asunto, sin verte ni esperarte,
mientras regreso tarde del 15-M
por un madrid que nunca se termina
y al que tanto le cuesta sosegar.
No he podido saber si son los tiempos
como yo los venía imaginando.
No hay comentarios:
Publicar un comentario