Si se compara la letra del documento adjunto con cualquiera de los que ya he publicado en este cuaderno se comprobará que la letra es la misma, la letra humanista, bien formada, con algún prurito decorativo, trazada sin muchos desvíos de Jerónimo de Zurita. El documento al que aludo, que ya había sido comentado por Agustín al Redondo, es, por tanto un autógrafo del historiador, incorporado a un repertorio más tardío, del siglo XVII, sobre los modos de proceder de la Inquisición.
Quisiera completar el panorama sobre el Lazarillo advirtiendo que está redactado en 1572, es decir, exactamente el mismo año en el que se publica el Lazarillo expurgado y, casualmente, mientras don Diego Hurtado de Mendoza reside en la corte, probablemente en alojamiento que le ha buscado Zurita o quizá compartiendo posada. El "probablemente" no es un capricho de este menda lerenda, sino la consecuencia simple de una carta de don Diego a Zurita, a la vuelta de Granada, pidiéndole que le ayude a buscar casa. No insistiré ahora en la larga amistad que les unía.
Zurita era, precisamente en aquellos años, el fac totum de la Inquisición, particularmente en el círculo cortesano de Felipe II, quien, como he explicado en otras ocasiones, ¡le consultaba hasta para nombrar inquisidor general!
En fin, vaya el autógrafo de Zurita –del que tanta documentación inédita tengo– como regalo de año nuevo para mis lectores aficionados a la investigación, referido a un tema que he preferido detener, porque algunos investigadores del campo se han sentido "invadidos" por mi trabajo. Bien está: es tanto lo que queda por leer, ordenar e investigar....
Feliz año.
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