Cuaderno de pantalla que empezó a finales de marzo del año 2010, para hablar de poesía, y que luego se fue extendiendo a todo tipo de actividades y situaciones o bien conectadas (manuscritos, investigación, métrica, bibliotecas, archivos, autores...) o bien más alejadas (árboles, viajes, gentes...) Y finalmente, a todo, que para eso se crearon estos cuadernos.

Amigos, colegas, lectores con los que comparto el cuaderno

sábado, 30 de abril de 2011

Santa Isabel, Iglesia, convento y colegio (Madrid Histórico)

Si al salir del Centro de Arte Reína Sofía, a la izquierda, uno se encamina por la calle Santa Isabel, tras cruzar la primera bocacalle en dirección a la plaza de Antón Martín, se bordea una serie de edificios que son, sucesivamente, el convento, la iglesia y el colegio de Santa Isabel, que he intentado visitar –inútilmente– durante los últimos años, pues aunque al parecer dependen del Patrimonio Nacional –y algo de nuestros dineros se llevarán–, mantienen estatutos especiales, tan especiales, que no es posible ver nada de nada. Pensaba contar el anecdotario, pero creo que no merece la pena conceder espacio a la mezquindad –espero que sea solo eso–. El complejo que he descrito parece pertenecer, además, a lo que se llama el "opus dei". Me voy a la historia.
Porque si hay un centro del que haya podido reconstruir su historia e indagar avatares es Santa Isabel-, lugar que, por otro lado, acumula anécdotas y leyendas desde las primeras crónicas.

Todos los que hablan de sus orígenes cuentan que fue fundación de una bellísima dama, Prudencia Grillo, algo casquivana, cuyo amante murió en la Invencible (y hay una leyenda de que se la aparece, mueve las cortinas y los cajones de la habitación). La dama se recogió, tomó como confesor a fray Alonso de Orozco –a cuyo entierro asistió Quevedo (y lo contó, conmocionado); y se instaló en una casa de la C / del Príncipe con las agustinas agustinas recoletas que se trajo de Ávila. Cuando fue visitarlas la reina Margarita –devota de las agustinas, ya desde Valladolid–, observó que en aquella casa de recogimiento se escuchaba una “pavana” y le alarmó: era la música de los comediantes, ya que lindaba con un teatro (el corral de la Pacheca); entonces decidió trasladarlas a la calle Santa Isabel, y reorganizando su estructura y encomendándolo al Capellán Mayor del Rey



Hasta 1639 no se puso la primera piedra –cuatro arcos torales y una magnífica media naranja–; bajo la dirección de Gómez de Mora y Lázaro Goiti. La iglesia fue renovada en 1766 (lo cuenta Baena). También se ha relacionado alguna de sus estancias anteriores con la Fábrica de Tapices de Santa Isabel (Las Hilanderas, de Velázquez). Allí estaba, con otras joyas de nuestro arte, el grandioso cuadro de la apoteosis de la Inmaculada, de Ribera (1644), y se dice que posteriormente hicieron las religiosas que Claudio Coello repintase la cabeza de Nuestra Señora, por haber creído que la que hizo el Españoleto era retrato de una hija suya (Ponz); y obras de Palomino, etc. Se quemó en 1936. Un relato interno de lo que pasó en los últimos tiempos se encuentra en
Hoy pertenece al opus dei, como se puede ver en 
http://opusdeimadrid.es/iglesia-de-santa-isabel.html
Yo leería con cautela esos relatos, en los que se mezcla historia con devoción e interpretación.


Ya he dicho que lo he intentado visitar varias veces, en vano. El viernes santo (2011) pude entrar a la iglesia, con muchas imágenes tapadas, claro, y desprovista de casi todo. Hice una foto, que es la que va en esta entrada, del interior. No he podido confirmar nada de la abundante documentación que he allegado, mucha proveniente del Palacio Real, otra del AHPM, otra de la BNE. También intenté ver el colegio, sobre todo para acceder a la huerta y los árboles –el tiempo a veces se mide por los árboles– pero me expulsó de malas maneras un "director" –a pesar de que me identifiqué y le enseñé las dos fotos que tomé, que también van en esta entrada–. ¿Se habrán vendido los cuadros, joyas, muebles, libros y documentos? ¿Se habrán destruido elementos arquitectónicos, decorativos? 


Entrada y torno del convento
Un erudito de comienzos del siglo pasado, Pérez Sierra, escribió su historia, que se encuentra manuscrita en caja 3019/1 del archivo del Palacio Real, la terminó en 1915 y se adquirió por Patrimonio hacia los años cuarenta; yo la he visto y, en realidad, aunque parece gran cosa, no tiene más que lo que dicen los viejos inventarios y el libro de su fundación, que hace tiempo vi y fotografié (no está microfilmado, por cierto). El libro de fundación y registros va de 1595 a 1669 (CCP 6013). Allí se ve que en 1609 y en 1613 adquiere varios solares colindantes y cercanos; y que tenía dineros abundantes puede colegirse de la gestión de censos, juros, etc. sobre todo en dos periodos, hacia 1619, y luego en 1816. Los jardines, que a mí me interesaban especialmente –por si de verdad había sido la huerta de Antonio Pérez– sufrieron una remodelación profunda a finales del s. xix, y poco después, en 1900, metieron electricidad en el convento. Existen dos curiosos inventarios de 1809, de lo que falta y que se presume que se llevaron los franceses. En 1836 la comunidad pide no ser desamortizada. En 1863 ordena  su majestad que se encarguen del convento las religiosas escolapias hijas de María. 
Son muy valiosos, por su relativa cercanía, los inventarios de 1945 (C 2298/27) y de 1954 (C 2738/36), en el archivo del Palacio Real. Allí se dice, por ejemplo, que había cuadros que “procedían del hospital de Nuestra Señora de Monserrat”.

Patio del Colegio
Las historias sobre su fundación y primeros años –muy interesantes– dicen que el convento fue promovido por el Cardenal Quiroga en 1592, en las casas de Antonio Pérez, y llevado a cabo por Acevedo –el burgalés– y Loaysa –el limosnero mayor– en 1595. La fundación ha de ponerse en relación con todo el movimiento promovido por Pérez de Herrera con su Amparo de pobres. Consta en algunos momentos que allí se recogían también las mujeres de "mala vida". 
Hay un inventario de 1601, pero los objetos se enumeran sin autoría, excepto una predicación de San Anonio, de Lucas Jordán. Todas las escrituras que he visto recalcan “en las casas que nombran de Antonio Pérez”.  El Cardenal Quiroga testa en 1610, y en su testamento se alude a Santa Isabel. La verdad es que haría falta reunir toda esta documentación dispersa y trazar correctamente la historia. En fin, mi fotografía, que muestra bien su origen, es del mamotreto que dice Inventario de bienes de la iglesia y del colegio de Santa Isabel, año de 1601 [y] qüentas aprobadass de 1595 a 1665. Entre los firmantes que revisan y aprueban las cuentas, muchos conocidos: Álvaro de Carvajal, Tribaldo de Toledo (firma en 1612), Fernando de Villafañe, etc. 

Última foto que pude tomar antes de que me expulsaran del cole
El libro remata con un precioso inventario de 1609 (en términos de “Retablo de la Anunciación", "retablo flamenco", "tabla de la Magdalena", etc.) que termina con 30 libros, de devoción. Pero, ¿cómo saber si todo esto está –y cómo– si lo más que he podido es hablar con una ¿señora/monja/epiceno? que se llamaba Leticia a través del torno del convento, una mañana a las 11 ("visitas de 10 a 12", decía el cartel), y que me pidió que escribiera a Patrimonio –ella era, al parecer, la destinataria de esa petición– indicando qué es lo que quería ver?


–"Quiero ver lo que hay debajo del púlpito; lo que queda del retablo de la Magdalena; a la Magadalena, si la tuvieran; los árboles del huerto; a la novicia que se escondía detrás de la celosía la mañana del viernes santo, limpiando sacristias...."
Sobre todo a la novicia.
Y enfrente, a pocos metros, un hermoso edificio "ocupado" y convertido en comuna, en el que se ha colgado ese hermoso cartel, para que lo lea mi novicia. En honor va de todos los que no me dejaron ver los cuadros de Alonso Cano, de Murillo, de Ribera....







12 comentarios:

  1. Una pista sobre la historia del colegio de Santa Isabel :
    Marañón, Gregorio (1887-1960)
    Antonio Pérez : (El hombre, el drama, la época)
    Edición: 8ª ed.
    Madrid : Espasa-Calpe, 1969
    2 v. : lám. ; 25 cm
    Del opus hablamos otro día
    Manuela, antigua alumna del Colegio de Santa Isabel

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  2. Muchas gracias, anónimo. Y sí, en efecto, Marañón rehace por encima la historia y evoca cuando él miraba desde el hospital (El Reina Sofía) lo que quedaba de las huertas y del barrio (yo tengo la ed. en un vol. reedición de 1998, p´. 60 y ss.), pues donde está el convento estaba lo que llamaban la "casilla", algo así como un chalet en las afueras de hoy, celebrada por su lujo y por su huerta. Yo quise entrar en el colegio –y lo hice– y cuando iba a entrar en la huerta, el patio, y estaba fotografiando los árboles, me echaron del colegio, con muy malas maneras, a pesar de haberme identificado. Tampoco me dejaron ver el convento, nunca.
    Por otro lado, tengo documentación más precisa sobre aquel lugar y cómo era, que Marañón imaginó a través del Texeira. Existen investigadoras francesas trabajando –un doctorado– sobre Antonio Pérez (¿no será usted una de ellas, a quien saludé el otro día en la BNE?). No hay que llevar los anonimatos a esos extremos.
    Más gracias

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    1. Si sigue interesado en visitar el colegio de Santa Isabel, puedo acompañarle en una visita un sábado por la mañana o entre semana a partir las 17 h., cuento con las "bendiciones" pertinentes.
      Manuela

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  3. Sí, estoy interesado (sobre todo para ver con detalle el jardín); pero en estos momentos estoy viajando por Italia y no vuelvo hasta el domingo. ¿Puedes darme otra fecha?

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    1. Cuando puedas, solo avisar unos días antes, para concretar el día. Puedes escribir un correo cuando estés disponible a: biblioteca@ateneodemadrid.es
      Buena estancia,
      Manuela

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  4. Esa Iglesia no es del Opus Dei sino del Patrimonio Naional, como el de la Encarnación y las Descalzas Reales. Habría que informarse mejor antes de publicar datos erróneos.
    Mario.-

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  5. Y bien que me informé, sobre todo en Patrimonio, adonde acudí y con cuyos responsables hablé. Querido Mario, quien quiera que seas, es bastante sencillo saber que es del opus, basta con que te des un paseo por la red.... hasta está publicado.Lo que me enfada es, precisamente, que Patrimonio –que somos todos– se la haya cedido –no sé con qué fórmula– a esta secta religiosa. Ya sabes que incluso tengo la documentación histórica del lugar, en bastantes casos –como explico y doy noticia arriba– inédita.
    Por cierto, históricamente funcionó también como iglesia para "recogidas", ya sabes.

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    1. No es cierto que sea del Opus Dei,yo estudié allí y no había Opus.Si es una orden de origen francés,antaño había mucha disciplina,hoy creo que como todos los colegios.Pero del Opus no, al contrario,eran monjas muy ilustradas,nos hacían estudiar a Niestche Feurbach,Engels,etc en la clase de religión además de la do filosofia.Tambuen tuvimos claseeducación sexual ( hace 40 años) y nos parecía un rollazo.Eso si, recuerdo a la Madre MF decirnos que el marido debía colaborar para que fuera agradable para nosotras no sólo para él..Curioso verdad?

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  6. Yo quisiera saber como son las habitaciones y las camas d las hermanas franciscanas

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  7. Averiguar cómo es una cama de las franciscanas de Santa Isabel parece una aventura imposible.... si lo consigue, avíseme.

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  8. Ese convento no es propiedad de Patrimonio y no figura entre sus bienes, sino que la capellanía está vinculada o pertenece a un patronato real, que fue disuelto por Azaña. Es posible que haya sido refundado con el franquismo, aunque sin lo de "real".

    El Opus Dei no tiene nada que ver, aunque es posible que el capellán lo sea (su fundador fue capellán del convento y como tal vivía en un piso del real patronato, de ahí el interés de esa institución )

    Quien decide y nombra los capellanes es el Arzobispo de Madrid.
    Quien le paga, no lo sé.

    El convento es pues de propiedad privada.

    El famoso cuadro de Ribera no se perdió en 1936, sino que fue quemado exprofeso en 1936, como el resto de la iglesia, durante la persecución católica.

    El retablo actual es de Pamplona, creo.

    El colegio es propiedad privada también. Está concertado.

    Como el convento es de clausura, nadie puede entrar, pero usted puede visitar la iglesia en horas de culto, que es siempre público.

    Respecto a las arrecogidas, es posible, pero desde casi el principio el colegio fue separado del convento porque molestaba para la vida de recolección. Por eso el colegio lo llevaron otras órdenes religiosas.

    La orden es de agustinas recoletas, fundada por el P. Orozco, como el monasterio de la Encarnación (Patrimonio Nacional) y el desaparecido Colegio de doña María de Aragón (donde ahora está el Senado, plaza de la Marina española). No son franciscanas.

    El convento de los Ángeles (calle costanilla de los Ángeles), fundado por doña Leonor de Mascareñas, aya de Felipe Segundo, también tenía una situación especial con la Casa Real sin ser de ningún organismo real.

    Los jardines, como es normal con jardines antiguos, no existen.

    Se utilizaron como huerta. Lo único especial que tiene es el desnivel hacia el sur, que hace que tenga que utilizar bancales y escaleras.

    La imagen más cercana a lo que pudo ser lo puede ver en el plano de Texeira. Y a través de Google mapa usted puede ver el trazado del jardín.

    Es posible que haya una foto aérea de primeros de siglo XX, no lo sé, pero sí existe una foto similar de la Tabacalera Real (calle Embajadores) y se ve un jardín interior sorprendente.

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  9. En1863 no son las escolapias sino las religiosas de la Asunción, orden francesa de reciente fundación por M.Maria Eugenia Milleret.La Reina Maria de las Mercedes estudió en París en un colegio de esa orden y las trajo a Madrid.El colegio fue cheka al estilo soviético durante la guerra civil y se encontraron restos humanos,balas etc.Destruyeron durante la guerra la capilla y obras de arte.El convento contiguo fue incendiado. El crucifijo actual de la capilla del colegio fue escondido durante la guerra por la familia de una alumna,que más tarde fue religiosa alli

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