Cuaderno de pantalla que empezó a finales de marzo del año 2010, para hablar de poesía, y que luego se fue extendiendo a todo tipo de actividades y situaciones o bien conectadas (manuscritos, investigación, métrica, bibliotecas, archivos, autores...) o bien más alejadas (árboles, viajes, gentes...) Y finalmente, a todo, que para eso se crearon estos cuadernos.

Amigos, colegas, lectores con los que comparto el cuaderno

domingo, 17 de abril de 2011

¿Pero no éramos una comunidad europea?

Poco a poco van cayendo: Grecia, Irlanda, Portugal.... se tambalea España. ¡Qué raro! Si éramos una comunidad, si realmente tendríamos que estar todos en el mismo espacio. Lo de la comunidad no se entiende muy bien –tampoco por otras cuestiones, pero bueno–. El caso es que los que caen son los más humildes, qué casualidad.

Los sesudos analistas de la situación actual han explicado de mil maneras cómo se ha producido lo que se viene llamando "crisis" y en qué consiste, desde la persona normal de cualquiera de los países afectados, en una degradación en la vida de mucha gente, particularmente de los que se han quedado sin trabajo o no lo han llegado a obtener nunca, de los que han visto mermadas lo que veían siendo sus condiciones de vida –comer, viajar, disfrutar, trabajar, ser atendido.... Eso es lo que ha ocurrido después de unas cuantas décadas en las que esa situación se venía prolongando con naturalidad: claro que sí, había pobres y ricos como siempre. Nos escandalizaban los ricos muy ricos; nos preocupaban los pobre muy pobres; pedíamos que los políticos –a los que votábamos de vez en cuando– intentaran limar lo peor de esas diferencias mediante medidas sociales e impuestos. 
Pero todo se deterioró por la mala gestión de quienes guiaban y, al parecer, se va a seguir deteriorando, de manera que habrá recortes en sanidad en Cataluña (¿solo en Cataluña?), se despedirán trabajadores en Telefónica, subirá aun más la gasolina, se volverá a bajar los sueldos a los funcionarios.... La explicación nos las suministran los expertos en "mercados", y en ellas se habla de deudas, capital, tesoro, dineros.... Es bastante probable que una persona aplicada que no pertenezca a esa red de especialistas llegue a entender el mecanismo monetario de la crisis; aunque las más de las veces no alcanza a explicarse el final, vaya por dios, por tres motivos harto simples:
1) Sigue habiendo el mismo –quizá más– número de ricos, la misma ostentación de riqueza. Y sigue habiendo países pobres y ricos.
2) Ese nudo de capital y dineros, aunque nos hayan explicado tantas veces que ahí anduvo la madre de la criatura, se pudrió en bancos, cajas, empresas dinerarias, etc., en donde –no salimos de nuestro asombro– consejeros, directivos altos cargos, especuladores, etc. a centenares siguen percibiendo cantidades astronómicas de dinero, lo mismo que ocurre con la masa de políticos de todas las administraciones.
3) La solución de estos problemas se recibe, más o menos directamente, de varias agencias extranjeras, de poderosos países capitalistas, que se limitan a juzgar cómo va el sistema mercantil;  y se resuelve con contundentes reformas sociales, que en nuestro caso un gobierno "socialista" va ejecutando puntualmente.
Se entiende lo que no se entiende si deducimos, sencillamente, que es el sistema superior el que se impone y la poderosa minoría política y financiera la que cumple sus órdenes, al margen de cualquier situación social, para que el sistema siga funcionando y los privilegios se mantengan. La coletilla que queda flotando es la del viejo chantaje histórico: si no se remedia, todo se va a la porra.

Sin embargo, sin embargo, sin embargo.... mucha gente hay ya que piensa que todo se puede ir a la porra, si se han alcanzado los 35 años sin trabajo, si le han despedido a los 40, si le han embargado el piso, si no se pueden casar, si la deuda es mayor que el sueldo de cuarenta años, si cuando llega la pensión hay que volverse a vivir al pueblo, si hay que empezar a pagar más medicinas.... 

Y todo eso, ya en los países que siempre fueron más pobres.

Pero, ¿no éramos una comunidad?






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