Los viajes son para pensar, cambiando
las circunstancias, las personas, todo,
huyendo un poco de nosotros mismos
mientras se quedan quietas nuestras cosas
algo tristonas por si no volvemos;
se vuelve, sí, se vuelve casi siempre
a recoger lo que quedó olvidado
y no sentir el desamparo cuando
haya que descansar y cobrar fuerzas
para seguir en el lugar de siempre
o para preparar otras huidas
a algún rincón que en realidad no existe
donde podremos descansar tranquilos
sin inventarnos nuevas aventuras.
Muy bonitas y delicadas sus tres últimas páginas, de poemas y fotos.
ResponderEliminarLas flores y plantas resultan espectaculares con su pericia con la cámara.
Gracias y ¡feliz verano!