Todos los telediarios que me he visto
venían a decir que esto se acaba,
que intente no abusar de los azúcares
y que vigile el peso y ciertas grasas.
Hacia el lugar que la cintura ocupa
un michelín discretamente avanza,
producto del chorizo y las natillas,
endulzará mi imagen con rodajas.
No se qué voy a hacer con el problema,
tampoco sé cómo parar la marcha
de otros signos que llevan sin remedio
a la tristeza que el espejo guarda.
Merendaré esta tarde algunas hierbas
y beberé tan solo un vaso de agua.
No te mires al espejo!
ResponderEliminarestrella
¡Hierbas, buena merienda! ... con la edad, también austeridad, cada vez hay que ir comiendo menos cantidad de todo pero ¿¿¿agua???!!!!, ¡qué ocurrencia!. Tome un vaso de buen vino en cada merienda -sin natillas ni chorizo, qué barbaridad-. Si quiere azúcar, tómela en forma de copita de oporto. Cuídese, para este año nuevo que le comienza en tan buenas fechas como éstas ... y la canción para usted, con mis felicitaciones, y para "me" deseándole un ¡feliz verano!,
ResponderEliminarhttp://musica-italiana.blogspot.com/2011/03/senzafinevanoniletraduccionespanolpaoli.html
Duro exabrupto el de la vida. Muy bueno y divertido el soneto, Pablo.
ResponderEliminarGracias, libra?
ResponderEliminarNo puedo entrar con mi cuenta de Google!
me