Mientras que tanto sea lo que es, conti
nuamente, estaremos abocados
a ser un resultado intrascendente
que una piedra margina de su vida.
No podemos pensar como la niebla,
ni dudar como el fuego cuando crece,
ni alcanzar la quietud de la montaña,
ni trasformar como si el viento llega
y ni siquiera somos tan extraños
como la luz de noche en el silencio,
ni siquiera los ojos que nos miran
ni siquiera al mirarlos lo entendemos.
Condenados a ser mientras sucede
lo que nosotros nunca entenderemos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario