Carpe Diem
No dejes de la mano lo que pasa,
terminarás por ser un accidente;
desecha dignidad, ve con la gente,
no descanses la voz, que el tiempo arrasa;
no te dejes caer si te traspasa
la dolencia de amor, si de repente
el montón de amiguetes se resiente
y ya solo la tele queda en casa.
Discute el ojo de mouriño, alerta,
pide un poco de sal a la vecina,
y muéstrate como eres: indecente.
Hazte una paja en la ventana, abierta,
o lo de la sal haz en la cocina.
Y habla siempre que puedas con Vicente.
Los sitios pequeños inducen poco a poco al extraño carácter y las manías. Hay que mezclarse, ver o volver a ver Midnight in Paris, divertirse.
ResponderEliminarYa vi Midnight, donde, por cierto, la escena más romántica tenía como marco la Butte aux Cailles y la hilera de los frutales silvestres ("chez Paul"), un lugar donde viví y un restaurante donde cené.... Lo que habrá que volver a hacer ir a París, y pasarse allí unos meses o quedarse a vivir. Pero el corazón es frágil, el dinero es poco y el hombre un animal de costumbres.
ResponderEliminarGracias por comentario y consejo