Cuaderno de pantalla que empezó a finales de marzo del año 2010, para hablar de poesía, y que luego se fue extendiendo a todo tipo de actividades y situaciones o bien conectadas (manuscritos, investigación, métrica, bibliotecas, archivos, autores...) o bien más alejadas (árboles, viajes, gentes...) Y finalmente, a todo, que para eso se crearon estos cuadernos.

Amigos, colegas, lectores con los que comparto el cuaderno

sábado, 2 de octubre de 2010

Vejez, en In to the Wild

Me desenvuelvo mal en medios informáticos –me defiendo–; uno de los "cuadernos" que leo asiduamente es In to the Wild, del que sale inicialmente una pantalla –absurda en este caso– avisando de su contenido para mayores. Para mayores lo será, quizá, por la calidad y profundidad de su contenido. 
En esta ocasión, lo que se ha colgado el 1 de octubre, es un relato sencillo, emocionante y cierto, bajo cuya impresión redacto todavía estas líneas. Me gustaría copiarlo entero, pero no sé si es pertinente, de manera que lo que he hecho ha sido deambular de símbolo en símbolo; creo que ese cuaderno no ofrece la opción de "comentarios", y copiar la dirección en donde se puede leer.


http://intothewildunion.blogspot.com/?zx=14041e1ce33f8d40

Añadiré que todas las entradas de ese "blog" están redactadas no solo con corrección –algo que cada vez va siendo más difícil encontrar– sino con precisión y elegancia.

7 comentarios:

  1. Muchas gracias por este enlance. Hay algo en ello de una belleza, lucidez y sobriedad inquietantes.
    Los personajes de la pelicula se asemejan tanto a Spencer Tracy y Audrey Hepburn!...
    Un saludo y gracias.

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  2. No sé como agradecer estos comentarios. Into the Wild es un proyecto que surgió por azar. Ahora avanza con una vida propia, transitado del humor a la poesía, de la ternura a la irreverencia, de lo autobiográfico a lo improbable.
    Es un honor que esta página haya hablado de nuestro trabajo y queremos corresponder a sus atenciones, recomendado este magnífico blog, con un título que expresa tan bien la realidad: Han ganado los manos. Desgraciadamente, es verdad.
    Un abrazo
    Rafael Narbona y enhorabuena por tu generosidad y talento.

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  3. Rafael, excelente blog. Tu estilo minimalista y auténtico. Algo que a mí me habría gustado hacer. No te lo pude decir allí porque no hay donde comentar.
    Originales las ilustraciones. Te felicito. Estrella

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  4. Gracias por la nueva dirección, muy interesante. Bien escrito todo pero ¡muy amargo, muy desencantado y muy áspero! Into the Wild.
    Será así porque lo pretende pero parece como si le hiciera falta tomar aire puro y respirar hondo a ese blog, salir fuera y que le diera el sol.
    Le hace falta de verdad, con urgencia.

    Libra

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  5. Oh, Libra. Yo me encontré 'en casa' en su blog. Sí, a veces hay que respirar hondo para vivir la vida de los desafortunados, que son la mayoría en el mundo.
    No, no me confunda con mojigaterías! Soy más bien frívola, porque hablo mucho y hago poco; pero es extraordinario encontrar a alguien que se puede poner en el lugar de otro sin haber tenido una experiencia parecida. En este caso la de un anciano. Es cada vez más difícil encontrar a las personas que olvidan su 'yo' para verse en los otros.

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  6. Hola Estrella. Soy Rafael, el autor de Into the Wild. Gracias por tus palabras de aliento. Tener buenos lectores es la mayor recompensa para el que escribe.
    Un saludo afectuoso
    Rafael Narbona

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  7. Ése tal vez fue también mi caso, el identificarse tanto con el blog ... y entonces asfixia tanta aspereza y desencanto, sin ninguna chispa frívola con que respirar (no sólo el texto de la vejez). No consuela nunca.
    Los desafortunados suelen tener más sentido del humor que los mimados por la vida, a veces y según la suerte y la genética, claro.
    El verse en otros y en sus problemas crea un gran agotamiento nervioso. Uno cree poder solucionar problemas y la vida es como es. Hay que aceptar.
    Pienso -yo no lo sé hacer- que en lugar de centrarse demasiado en las penalidades, rabietas y enfados, se podría dar rienda suelta al enfado de golpe, liberarse y actuar, con cosas pequeñas, idear, continuar, construir vida con alternativas, más ligera para el desafortunado que tengamos más cercano (padre, lector, abuelo, hijo, vecino, tendero, jefe ...), ¡con lo difícil que es eso!: lo único posible en nuestra mano. En una gran ciudad siempre le entran ganas a uno de matar al primero que se pone por delante y en pueblo pequeño ¡hay que ver los odios -y asesinatos- que se acumulan!
    Vea que gano en mojigatería: usted no lo es.
    Lo de ser frívolo es una defensa por lo sensible que se es ante la vida y porque lo más nimio hace mella en uno, lo sé.
    Suerte tienen los que le tengan cerca si es usted más bien frívola: los demás tienen una preocupación menos.
    Les preocuparía tener un ser triste amargado, enfadado al lado. Así que además de hablar mucho, usted hace también mucho, con el esfuerzo de su carácter frívolo -alegría en este blog.
    Los dueños de blogs nunca olvidan su yo: lo comparten y se hace más grande, para bien, espero.
    Vaya rollos le suelto, disculpe.

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