Brahms.
La primera sinfonía. Adagio.
Y
todo lo demás ahora no importa.
Intensidad
de nuestra pobre vida
recogida
por quienes han sabido
definir,
modelar, cantar, pintar
un
signo donde todos intuíamos
que
terminaba nuestra inteligencia
pero
se mantenía nuestro anhelo,
la
aspiración de ver lo que sentimos,
contemplar
un momento y de puntillas
cómo
en algún lugar, a nuestro paso,
alguien
supo trazar el signo mágico,
la
sinfonía de las sensaciones,
que
todo lo que hacemos ilumina.
Qué decir?
ResponderEliminar"Estupendos versos los de hoy... Estupendos!"
Muchísimas gracias por compartir con nosotros los bellos versos de Guarini. No los conocía.
Y es todo. Gracias.
Brahms‚ "Gesang der Parzen"
ResponderEliminar"Cuando muera, no quiero oración fúnebre;
sólo pido que me toquen esta múscia celestial,
de un hombre que a la mitad de su vida se puso obeso, pero que supo llegar más hondo como nadie".
Los bombarderos del Air Marshal Harris
(de infame memoria) acabaron con su modesta casa natal,pero no pudieron callar su genio
que sobrevive para siempre.
Gracias, Pablo, por habérmelo recordado
Klaus