Hambre de forma y viaje de frontera.
Todavía es posible la palabra
limpia y la voz que dice simplemente
en el surco del verso bien sembrada;
es posible alcanzar algún sentido
si el verso se desnuda y se adelgaza,
y lo que fluye dejas que así sea
y tanto dices cuanto tanto callas.
Puede ser todavía, todavía
hay un lugar donde se dice y canta;
a tu lado lo tienes casi siempre,
se desprende y se da como si nada.
Algo se acerca cada día y vuelve
y se deja llevar a las palabras.
Todavía es posible la palabra
limpia y la voz que dice simplemente
en el surco del verso bien sembrada;
es posible alcanzar algún sentido
si el verso se desnuda y se adelgaza,
y lo que fluye dejas que así sea
y tanto dices cuanto tanto callas.
Puede ser todavía, todavía
hay un lugar donde se dice y canta;
a tu lado lo tienes casi siempre,
se desprende y se da como si nada.
Algo se acerca cada día y vuelve
y se deja llevar a las palabras.
Para usted, por las palabras:
ResponderEliminarPrimera poesía vertical
III
No sé si todo es dios.
No sé si algo es dios.
Pero toda palabra nombra a dios :
zapato, huelga, corazón, colectivo.
Y más
colectivo incendiado, zapato viejo, huelga general, corazón junto a ruinas.
Y más todavía
colectivo sin hombre, zapato sin suela, huelga general de los muertos,corazón en las ruinas del aire.
Y más todavía
inmóvil colectivo para dioses,zapato para andar por las palabras,
huelga de los muertos con la ropa gastada, corazón con la sangre de las ruinas.
Y más.
Pero no importa.
Ya he dejado de orar.
Voy a buscar ahora las espaldas de dios.
Roberto Juarroz