Cuaderno de pantalla que empezó a finales de marzo del año 2010, para hablar de poesía, y que luego se fue extendiendo a todo tipo de actividades y situaciones o bien conectadas (manuscritos, investigación, métrica, bibliotecas, archivos, autores...) o bien más alejadas (árboles, viajes, gentes...) Y finalmente, a todo, que para eso se crearon estos cuadernos.

Amigos, colegas, lectores con los que comparto el cuaderno

miércoles, 9 de febrero de 2011

Muere Pedro de Quevedo, documento testamentario para que de sus hijos y de sus bienes se ocupe la madre, María de Santibáñez (1586)

Tutela de los hijos de Pedro Gómez de Quebedo y doña María de Santibañez, su muger.... Eso dice el encabezamientgo del documentos que ofrecemos, del nueve de diciembre de 1586, y que sirve para explicar cómo quedaba la familia de Quevedo a la temprana muerte del padre, cuando él contaba seis años.  La madre se nombra como "viuda mujer que fue de de Pero Gómez de Quevedo, escribano de cámara de sus altezas, "su marido es fallesçido y pasado desta presente vida puede haber seis o siete días", y en su testamento la nombró por tutora y curadora de las personas y bienes de Pedro de Quevedo, Francisco de Quevedo, y doña Felipa y doña Margarita, sus hijos legítimos", "todos menores de doce años" "y al próximo o próxima que nasciere de que quedó preñada...." Será la hermana menor, María, que morirá a los 16 años. Luego, lo que se transcribe realmente es parte del testamento del padre.


Ahí se ve que el testamento fue dictado el 27 de noviembre de ese mismo año. La segunda hoja recorre todas las formalidades testamentarias. También las siguientes formalizan la tutela de la madre, con las formas usuales, y suministran poca información adicional, a no ser la de la firma de un testigo que sí aparecerá en la biografía familiar del escritor: Juan de Santoyo. 
No he digitalizado todas las páginas, muy repetitivas de las fórmulas de recolectas de datos.

........    ........    .........


2 comentarios:

  1. ¿Supuso la escribanía del padre de Quevedo un obstáculo para su ingreso en la Orden de Santiago?.

    Es cierto que no se consideraba incompatible eloficio de secretario real con el hábito, pero quizás el ejercido por Pedro de Quevedo sí lo era. ¿Debió solicitar don Francisco la correspondiente dispensa?.

    Por otra parte, resulta llamativo, conociendo este dato biográfico, que Quevedo no dejase de zaherir a los escribanos en sus obras. Aunque se refería, seguramente a los públicos o del Número y a los escribanos reales. Con todo no deja de ser digno de resaltar este hecho.

    Muchas gracias y saludos cordiales.

    ResponderEliminar
  2. Hola. No, no tuvo problemas. En algún momento indagué –en los libros llamados "de bureo"– cuáles eran las misiones reales del escribano de cámara: llevaba registro de ropas (sobre todo de ropas)y pertenencias de sus señores.
    En la sátira a escribanos hay bastante de tópico, de todas maneras.
    Más saludos cordiales.

    ResponderEliminar