Cuaderno de pantalla que empezó a finales de marzo del año 2010, para hablar de poesía, y que luego se fue extendiendo a todo tipo de actividades y situaciones o bien conectadas (manuscritos, investigación, métrica, bibliotecas, archivos, autores...) o bien más alejadas (árboles, viajes, gentes...) Y finalmente, a todo, que para eso se crearon estos cuadernos.

Amigos, colegas, lectores con los que comparto el cuaderno

miércoles, 16 de febrero de 2011

Romance noticiero: "Alondra de vuelo tardo...."

Alondra de vuelo tardo
que no dejas de volar
sabes que vas con el viento
sin saber adónde vas
los nidos de nieve y fuego
tu cuna fueron tu hogar
con tus alas las espigas
con tus alas al volar
las nubes y los corales
los astros el cenagal
los bosques y acantilados
torres montañas y mar
con tus alas sobre el viento
todo lo dejas atrás
todo se siega a tu paso
vuelves vienes vuelas vas
nadie seguirá tu vuelo
nadie te sabrá parar
alondra de lejanías
ya no sabes donde estás
mas sigue cruzando el tiempo
no te vuelvas a mirar
lo silbos que te estremecen
ya nunca te detendrán
lo que queda nadie sabe
volar volar y volar

2 comentarios:

  1. Pablo, creo que el romance es tu forma. Me ha llegado.

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  2. VASCO GRAÇA MOURA (à suivre)


    Lamento por Diotima

    o que vamos fazer amanhã
    neste caso de amor desesperado?
    ouvir música romântica
    ou trepar pelas paredes acima?

    amarfanhar-nos numa cadeira
    ou ficar fixamente diante
    de um copo de vinho ou de uma ravina?
    o que vamos fazer amanhã

    que não seja um ajuste de contas?
    o que vamos fazer amanhã
    do que mais se sonhou ou morreu?
    numa esquina talvez te atropelem,

    num relvado talvez me fusilem
    o teu corpo talvez seja meu,
    mas que vamos fazer amanhã
    entre as árvores e a solidão?


    in "O Concerto Campestre" (1995)


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    no obscuro desejo


    no obscuro desejo,
    no incerto silêncio,
    nos vagares repetidos,
    na súbita canção

    que nasce como a sombra
    do dia agonizante,
    quando empalidece
    o exterior das coisas,

    e quando não se sabe
    se por dentro adormecem
    ou vacilam, e quando
    se prefere não chegar

    a sabê-lo, a não ser,
    pressentindo-as, ainda
    um momento, na aresta
    indizível do lusco-fusco.


    in "Antologia dos Sessenta Anos"

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