en tus ojos pondría lo que queda
del lado que respiras inclinado
sin dejar que me tome la tristeza
preparando mi piel para tus manos
hay restos todavía de ternura
rescoldos del hogar abandonado
lentamente contigo casi nada
podré solo vivir a tu costado
dormirse cerca desechar temores
mirar los ojos que ya te han mirado
quedar contigo para nada más
entregar finalmente mi cansancio
como el agua que se iba entre los dedos
como el río en el mar ya terminado
del lado que respiras inclinado
sin dejar que me tome la tristeza
preparando mi piel para tus manos
hay restos todavía de ternura
rescoldos del hogar abandonado
lentamente contigo casi nada
podré solo vivir a tu costado
dormirse cerca desechar temores
mirar los ojos que ya te han mirado
quedar contigo para nada más
entregar finalmente mi cansancio
como el agua que se iba entre los dedos
como el río en el mar ya terminado
Todos andamos cansados... Bello, Pablo.
ResponderEliminarPronto llegará la primavera y cantarás de nuevo a la nueva vida que traerá consigo.