Anda el vate rumiando sus tristezas,
que nada ha sido como imaginaba;
le maltratan treinta años de barriga,
desazón, pena, vanidad y rabia.
De verso en verso ha conseguido al cabo
barruntar lo que valen sus palabras,
que cuando se encadenan felizmente
parecen no decir ya casi nada;
y mientras tanto el tiempo sucedía,
mientras tanto la vida que cruzaba,
en los rincones fue lo que podía
y en el pasado fue lo que quedaba.
La misión cumple el vate de silencios.
Un esperpento gesticula y canta.
que nada ha sido como imaginaba;
le maltratan treinta años de barriga,
desazón, pena, vanidad y rabia.
De verso en verso ha conseguido al cabo
barruntar lo que valen sus palabras,
que cuando se encadenan felizmente
parecen no decir ya casi nada;
y mientras tanto el tiempo sucedía,
mientras tanto la vida que cruzaba,
en los rincones fue lo que podía
y en el pasado fue lo que quedaba.
La misión cumple el vate de silencios.
Un esperpento gesticula y canta.
Quién habla, el vate o el rapsoda? Da igual. Me gusta esta vena realista, me hace sentir acompañada...
ResponderEliminarGracias sean dadas, todavía no tengo barriga!