Cuaderno de pantalla que empezó a finales de marzo del año 2010, para hablar de poesía, y que luego se fue extendiendo a todo tipo de actividades y situaciones o bien conectadas (manuscritos, investigación, métrica, bibliotecas, archivos, autores...) o bien más alejadas (árboles, viajes, gentes...) Y finalmente, a todo, que para eso se crearon estos cuadernos.

Amigos, colegas, lectores con los que comparto el cuaderno

martes, 13 de septiembre de 2011

Sencillamente, no

Cuando hace unos lustros nos hicieron oficialmente europeos no nos dijeron que nuestra nueva naturaleza e identidad –como la de los portugueses, griegos, irlandeses, etc.– iba a ser conferida con curiosas salvedades, que empezamos a sospechar cuando –hoy todavía– las compañías telefónicas nos siguen cobrando tarifas peculiares en cuanto pasamos la frontera que ya no existe. 
La más notable se ha hecho tan evidente durante los últimos años que hasta un profano como yo se percata del gato encerrado: es una nacionalidad mercantil y financiera, vaya. Hay un banco central europeo que nos gobierna y nos defiende a todos, habríamos de estar tranquilos a este respecto. No pensamos que sea posible que los jubilados se puedan quedar sin su sueldo EN NINGÚN LUGAR DE LA COMUNIDAD EUROPEA. 
Los jubilados –y los funcionario y los rentistas....– se pueden quedar sin sus estipendios en cualquier lugar de la comunidad europea que no tenga el poderío económico de Alemania o de Francia, por ejemplo, que son los que nos venden todo o casi todo, por cierto. ¿Vendría entonces nuestro banco en nuestra ayuda y equilibrarían los estratos sociales, con pequeñas correcciones? Nuestro banco central y los gerifaltes financieros no vienen exactamente en ayuda de los que están padeciendo miserias económicas "dentro del euro" –eso es lo que haría un eurobono–, sino que exigen la degradación social y laboral hasta niveles inauditos, que ellos no aceptarían para sus propias comunidades. 
No se entiende que seamos una comunidad. Este es el caso mayor, la madre del cordero, que se podría ejemplificar con centenares de casos igual de bochornosos, empezando por el del empleo. 
No tenemos banco que gobierne el euro, pero hemos de arrimar el hombro para que el euro sobreviva.... en la europa minúscula del capital.
Sencillamente, no.

3 comentarios:

  1. Buena página, gracias. Nunca fuimos una comunidad. Tenemos más semejanzas respecto a nivel de vida con Marruecos que con daneses, holandeses, alemanes ...

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  2. Seguramente no tendrá tiempo de leer este acertado artículo pero por si acaso: Por qué Grecia y España no se recuperarán
    http://www.vnavarro.org/?p=5877&lang=CA

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  3. Lo he leído –y lo he comentado– porque efectivamente corrobora que hemos perdido el control de nuestra economía, de nuestra vida, que está en manos del gran capital europeo, al que le interesa cada vez más la degradación de las economías débiles.

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