Cuaderno de pantalla que empezó a finales de marzo del año 2010, para hablar de poesía, y que luego se fue extendiendo a todo tipo de actividades y situaciones o bien conectadas (manuscritos, investigación, métrica, bibliotecas, archivos, autores...) o bien más alejadas (árboles, viajes, gentes...) Y finalmente, a todo, que para eso se crearon estos cuadernos.

Amigos, colegas, lectores con los que comparto el cuaderno

miércoles, 7 de septiembre de 2011

Libros sobre libros: Zurita

En una entrada, posiblemente hoy mismo, voy a realizar la recolecta de lo que ha aparecido en este blog de "libros sobre libros", y en otra lo haré con don Diego Hurtado de Mendoza y alrededores. La enuncio ahora así porque cuando lo he intentado hacer la primera vez la red del historiador, del teórico,  no salía con facilidad, se enredaba los campos. Zurita, por ejemplo, el cronista aragonés, secretario de la Inquisición y amigo de don Diego, asomaba a todos los campos, porque su biografía y su quehacer enreda –y sigo con la familia etimológica– todo. Desde el punto de vista del investigación actual: papeles suyos aparecen por todos lados. Ha tenido buenos historiadores, pero aun necesita más. Como no es un creador, se le ha investigado tangencialmente (cartas, apuntes, viajes....). Quizá se necesitara un Dormer actual que recopilara todo de nuevo y trazara un mapa de su inmensa actividad.


Ayer terminé de leer un librito, diminutivo por su tamaño, extenso, profundo, por la cantidad de trabajo que habrá precedido a su redacción. Se refiere a la biblioteca de Zurita, ya saben, la que fue atesorando a lo largo de su vida, y en diálogo con don Diego Hurtado de Mendoza, con Paéz, con los humanistas de la época; que terminó por ceder a la cartuja de Aula Dei, en Aragón –los términos ahora quedan mucho más claros, por la profesión del hijo de Zurita–, a pesar de la avaricia libruna de Felipe II, y de que el Conde duque se la llevara, por las bravas, a Madrid, dispersándose con el tiempo. 
La autora de este librito traza mucha veces el camino contrario: desde el libro que está en la RAH o en cualquier otro lugar, con la indicación al comienzo y al final de la autoría (Ge), hasta, a veces, el momento en que Zurita lo adquirió. Admirable labor que atraviesa la historia: esa densa red de saberes y preocupaciones intelectuales que movió a aquellos sabios.


El libro, con sus apéndices de listas de libros –y algún otro (el testamento del hijo)– identificados allí hasta donde se ha podido, una excelente introducción biográfica, en la que se esclarecen aspectos muy importantes de la vida de Zurita, por ejemplo el que hemos aludido del legado de su biblioteca, el libro, decía, atraviesa momentos –para mí, al menos– de subido interés, a los que habría que asomarse con mucha investigación de campo a las espaldas: los viajes de Zurita hacia mediados de siglo (Roma, Sicilia, Países Bajos....), cuando se está escribiendo y se publica el Lazarillo; el año 1572, cuando López de Velasco da a conocer su versión castigada de la obra....
Es evidente que la autora conoce ese campo y, sobre todo, conoce adónde acudir para esclarecer, ajustar, etc. material tan rico. De hecho anuncia otro libro en prensa sobre la biblioteca de Páez de Castro, que podría completar este y que, sin duda, será un hito más en la reconstrucción de histórica del ambiente cultural de aquellos años.
Vayan ahora felicitación y noticia.

2 comentarios:

  1. Hola, Pablo: Ya ha salido. Y sí, «es evidente que la autora conoce ese campo y, sobre todo, conoce adónde acudir para esclarecer,
    ajustar, etc. material tan rico». Y estaría muy bien que se siguieran escribiendo libros sobre los libros de Diego Hurtado de Mendoza.

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  2. Graias; es verdad, me llegó ayer y espero poder dar la noticia hoy. Es interesantísimo, muy rico, trabajado con primor y conocimiento. Ocurre que voy con algo de retraso en todo.
    Más gracias

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