Cuaderno de pantalla que empezó a finales de marzo del año 2010, para hablar de poesía, y que luego se fue extendiendo a todo tipo de actividades y situaciones o bien conectadas (manuscritos, investigación, métrica, bibliotecas, archivos, autores...) o bien más alejadas (árboles, viajes, gentes...) Y finalmente, a todo, que para eso se crearon estos cuadernos.

Amigos, colegas, lectores con los que comparto el cuaderno

lunes, 5 de septiembre de 2011

Del álbum de Edad de Oro (a petición)

La verdad es que nunca hubo un álbum de Edad de Oro durante sus primeros 18 años, pero conservo un archivo muy variado y, en algún momento, se me pidió desde el Rectorado que les hiciera llegar documentación contundente a efectos de trazar la historia de la UAM. Siguen, en consonancia, una docena de fotos de álbum, con sus pies. Daré un par de entregas más.
En ellas aparecen tanto alumnos y profesores que asistían al Seminario como, con frecuencia, alumnos organizadores que llevaban la batuta de todo lo que se cocía; aunque alguno de ellos ahora, como es lógico, ya no lo es (alumno). Los recién licenciados que trabajaban conmigo intervenían frecuentemente en prácticas, documentación coloquios, etc. La primera foto muestra, por ejemplo, al doctor Pedro C. Rojo Alique, recién licenciado entonces, dando prácticas, probablemente sobre el Madrid viejo o sobre paleografía. Pero en otras ilustraciones aparecen Delia Gavela, Carmen Valcárcel (las dos dirigieron un grupo de alumnos organizadores, en sendas ediciones); o Lola Montero, José Montero, Paloma.... De entre los ayudantes del departamento, conté siempre con la colaboración de Florencio Sevilla y Ángel Gómez, que lo eran entonces; en tanto que el tercer ayudante, Martín Muelas, terminó por irse a Cuenca, desde donde organizaba, a sugerencia mía, las clausuras del Seminario. En fin, que cada foto tiene su historia detrás y que no es cosa de contar más batallitas ahora. Ahí están.

Carmen Gallardo, Antonio Armisén, Carmen Valcárcel; de espaldas: Angelina Costa

Ángel Gómez Moreno, Lina Rodríguez Cacho, Carmen Gallardo, Isabel (organizadora), Antonio Rey, Angelina Costa

Pablo Jauralde y James O. Crosby

Antonio Rey, Angelina Costa, Carmen Gallardo, Antonio Armisén, Dolores Noguera, Florencio Sevilla y Ángel Gómez
Celia León (organización), Pablo Jauralde (de espaldas), Harry Sieber y Elias L. Rivers
Joaquín González Cuenca, Soledad Carrasco Urgoiti, No me acuerdo, María Cruz García de Enterría (semioculta) y Maite Cacho. Detrás: José Montero Reguera (organización).

Lia Schwartz, Delia Gavela y Lola Montero (de la organización)

Al fondo: Alan Deyermond. En la mesa: Carmen Valcárcel, Teodosio Fernández, Antonio Rey, Carmen Gallardo, Pablo Jauralde, Martín Muelas, Joaquín González Cuenca y Angelina Costa Palacios

Mesa inaugural: Paloma (alumna de la organización), Domingo Yndurain, Teodosio Fernández, Rafael Alberti, Pablo Jauralde, Mario Hernández

Lectura de poesía en el Círculo de Bellas Artes: Mario Hernández, Joaqiuín González Cuenca y Carlos Piera

Pierre Civil, Anne Cruz, Mario Hernández

6 comentarios:

  1. Hagamos comentarios "cholulos" (¿cómo se traduce en español de España? de "cotilleo por los famosos", tal vez): Armisen gana el concurso de hidalguía y belleza masculina. Vos te pusiste mejor con los años.

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  2. No te creas, es que ahora cuido mucho las fotos y procuro no salir en ellas. Armisén –sigo con cholulos– estaba entonces casado con Aurora Egido, ambos en Zaragoza.
    ¡Tengo algunas fotos que....!

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  3. ¡Con lo que nos gustan las batallitas!

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  4. Ohh, ¡lo que son las casualidades! Juro que no sabía nada.
    Yo me he dicho que no saldré más en fotos hasta que la burka sea la última moda.

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  5. Gracias por el recuerdo. Y gracias también por habernos permitido a los entonces jóvenes estudiantes de Filología disfrutar del magisterio de Eugenio Asensio, Juan Manuel Rozas, Enrique Tierno, Robert Jammes y tantos y tantos otros...

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  6. Como hay de todo en esta vida ... en los primeros cinco o seis años los jóvenes de entonces encontramos más generosos a los extranjeros que venían a los seminarios, más abiertos, menos envarados y cercanos que nuestros propios profesores. Los compañeros organizadores -grupúsculo minoritario y cerrado- se hacían bastante repelentes y nada generosos para el resto. "El resto" era la gran mayoría, muchísimos, debido a que las clases eran masivas. Espero que el transcurrir del tiempo en los años siguientes cambiara el ambiente a mejor ... parece que sí por lo que se lee en este cuaderno de vez en cuando.
    Y sí, Armisén el más bello (¡pero no recuerdo haberlo visto!) y usted, mejor con los años; de acuerdo con Julia.

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