Todas las fotos son mías

Sí, claro, y así contesto a sugerencias y correos. Son todas mías, como es lógico, excepto las históricas y algunas de las eróticas, por así decirlo, en las que puedo buscar –no siempre– modelos ajenos. El mejor ejemplo que se me ocurre, de los tres casos, es 

1) ejemplificar con la foto de la entrada anterior, que representa un campo de flores –y no son lavandas, desde luego– junto al lago Lashi, a unos 20 kms. de Lijiang (Yunnan, China). La prueba, si es que hiciera falta, es bien sencilla y sigue ahora; el extraño atuendo de los pies es para poder andar por las orillas pantanosas del lago:

2) Para las históricas, la ilustración de mi próxima entrada –machadiana– es perfecta: yo no pude tomar la foto del entierro de Antonio Machado en Colliure (23 de febrero de 1938), que me costó trabajo encontrar; ni tampoco la del retrato vangoghiano de su hermano Jose, que encontré buceando en papeles y archivos viejos.

3) En el tercer caso, está claro cuando se trata de dibujos animados y semejantes, con que suelo desfigurar la realidad cuando se necesita discreción, lo que me obliga a difuminar escenas reales, que aparecen otras muchas veces, escondidas o mezcladas con ilustraciones ajenas. En este blog hay muestras abundantes de todo ello.