Por laderas, terlices
y baladros
han brotado tardíos
los brezales;
vida breve tendrán si
viene otoño
y apacigua la luz en
los maizales;
que con pereza el sol detrás del monte
se deja ver sin
pulso entre los árboles:
ni despoja de niebla
el horizonte
ni consigue el color
de los bancales.
Con un ramo de brezo
bien compuesto
trabajo a la caída de
la tarde,
los versos no podrán
nunca lograr
lo que el brezo sugiere entre cristales.
Pero dicen e intentan
y recogen
lo que ven, lo que
sueñan, lo que saben.
cuánto sabe la naturaleza!! y nosotros aquí, tratando de entenderla
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