gaviotas pensativas junto al mar
en una tarde gris destartalada
de repente se van
hacia las nubes
y se despliegan lejos en bandada
al rato vuelven y
otra vez se posan
en un rincón tranquilo de la playa
alguna hay que se
queda casi quieta
con el viento arrullado
por las alas
no hay nada que
pensar mientras la sigo
cuando la brisa su
perfil nos traza
o se deja llevar
hacia las olas
cuando se cierne hasta picar el agua
contemplar contemplar y contemplar,
sentir lo que nos
dice la mirada
En mi barrio no veas lo que alborotan. Y sus polvetes son de lo más ruidosos.
ResponderEliminarEs una música que tenemos anual. Ya estoy tan acostumbrada a ellas que me costaría vivir sin sus chillidos. Son descaradas como una prostituta y en el pico llevan la fuerza de un camionero. Las he visto llevar a rastras enormes sacos de basura.
Algo bueno tienen, que creo que le son fieles a sus parejas.
Fotos y poema de primera.
Bicos.