Cuaderno de pantalla que empezó a finales de marzo del año 2010, para hablar de poesía, y que luego se fue extendiendo a todo tipo de actividades y situaciones o bien conectadas (manuscritos, investigación, métrica, bibliotecas, archivos, autores...) o bien más alejadas (árboles, viajes, gentes...) Y finalmente, a todo, que para eso se crearon estos cuadernos.

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sábado, 31 de diciembre de 2011

Madrid histórico: San Nicolás

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A la iglesia de San Nicolás hay que ir a buscarla callejeando por el Madrid viejo, cerca del Palacio Real, hacia el final de la calle Mayor y del Arenal; y aparece de repente, con una coquetería de siglos, disfrazada de torre mudéjar y parroquia de arrabal; mejor aun si se va de noche. 
Como parroquia vieja, tiene poca cara, primero rodeada de callejuelas cuyo trazado –al crecer Madrid– ha terminado por esconderla, aun cuando goce de la buena compañía de alguna librería de viejo y de repentinos rincones y plazoletas que José Bonaparte no llegó a enderezar con más derribos.

Se cita en el Fuero de Madrid como "sancto Nicholao", entre las diez parroquias existentes, y la única que queda en pie, por cierto. Aparece en la documentación medieval del Madrid precortesano; es posible que haya sido, como la mayoría de las viejas parroquias, ermita, luego iglesia de San Nicolás  de Bari" y mucho más tarde, como diremos (en 1825) "de los Servitas", una orden tercera italiana. Sin embargo, historiadores hay que sitúan en ese lugar la "mezquita" del Madrid árabe, lo que se podría confirmar con estudios arqueológicos, que no sé si han hecho (por lo menos no lo he visto en el actual Museo de Madrid, palacio del Conde de Paredes de Nava, donde se exponen). Si la fecha es la del siglo XII, mejor ermita que mezquita, a pesar de la evidencia de los arcos de herradura por todos lados, incluyendo el que separa el cuerpo de naves de la cabecera. 
Junto con San Pedro, resistió la invasión de las nuevas parroquias y monasterios que fueron ocupando terreno –y feligresía y dinero, fundamentalmente por los enterramientos– cuando se acercaba la capitalidad, a mediados del siglo XVI: San Ginés, San Sebastián, San Martín.... Hay que hurgar visualmente un poco para darse cuenta de sus arrugas: la torre mudéjar (¿del siglo XII?), coronada por un campanario herreriano posterior (de comienzos del s. XVII; es el que se tambaleó en 1891). Como todas las viejas iglesias está llena de pegotes, añadidos, obras.... que desfiguran su planta única inicial, muy irregular, con capillas, sótanos, muros, verjas: la cabecera gótica (del siglo XV), los adornos mudéjares y platerescos, el espléndido armazón arquitectónico en madera, "de par y nudillo", la torre y, probablemente, la bóveda de crucería del altar mayor, las criptas con los enterramientos –que no he podido ver– puede que sea lo más genuino. Siete siglos de historia son muchos siglos. La portada de granito con molduras barrocas y una estatua de San Nicolás es del prolífico Luis Salvador Carmona (principios del siglo XVIII). La última restauración es la de 1981-2.
Baena (Teatro) la llama "Sam Nicolás de Bari" y dice que la iglesia y la feligresía es pobre; así como que en su altar mayor se venera la efigie de Nuestra Señora la Antigua. No por otra razón está cercana al Instituto Italiano de Cultura, aunque esa historia nos llevaría ahora lejos.
En defensa de la enseñanza pública, parroquia al fondo, calle de Atocha
Fue curiosamente una de las parroquias favorecidas y mimadas por Fernando VII, de cuya época proceden la mayoría de los cuadros y esculturas, sobre las que el párroco actual cuenta milagros y leyendas. No es una historia ni una leyenda el apuntalamiento que dejó señales alrededor a raíz de su última reconstrucción. 
Es frecuente en la documentación del último tercio del siglo xvi que aparezca como lugar preferido de enterramiento, y así lo fue, por ejemplo, del padre de Quevedo, Pedro, o pudo haberlo sido de Ercilla –como dice una lápida actual– muy activo en Madrid, precisamente, durante esos años. 
La denominación actual procede precisamente de la remodelación eclesiástica llevada a cabo en 1805, cuando se unieron nominalmente las dos viejas parroquias cercanas de El Salvador y San Nicolás, que es como continúan en la actualidad, con sede en la primera; y se vacía de feligreses San Nicolás hasta que en 1825 fue concedida a la Congregación de los Servitas de María, quienes todavía hoy deberían regentarla, aunque yo con quien he hablado es con un cura normal y corriente, digo yo.
Años más tarde, en 1843, el edificio de la viejísima parroquia de El Salvador fue demolido –por ruina y desamortización al mismo tiempo– y la parroquia volvió a llevarse a San Nicolás, hasta que una nueva reforma parroquial en 1891 volvió a reunificar ambas en la que había sido iglesia del antiguo hospital de San Juan de Dios en la calle Atocha, donde hoy está. La foto muestra ese lugar el día de la manifestación en defensa de la enseñanza pública, pues allí pasamos, desde Atocha camino de la plaza de Benavente, probablemente bendecidos por los dos santos y tomados por locos por San Juan de Dios.  Aunque el hospital de San Juan de Dios había sido fundado en 1552 por el muy venerable Antón Martín –el que da nombre al barrio, al metro y a las tiendas de emigrantes–, su iglesia databa de 1798, y allí se instaló la parroquia de El Salvador y San Nicolás, que compartió edificio con el hospital hasta que a finales del siglo XIX el recinto hospitalario fue traslado a sus nuevas instalaciones, que hoy conocemos como el Hospital General Universitario Gregorio Marañón, donde yo voy cuando tengo una urgencia, como medio Madrid.
Aunque la primera iglesia al lado del Alcázar, en esta "foto" del viejo Madrid, es la desaparecida parroquia de San Gil, alguna de las tres que suceden ha de ser la de San Nicolás

¿Queda algo de lo que fue el hospital de Antón Martín y hoy es parroquia postiza de El Salvador y San Nicolás? Lo poco que había terminó por destruirse durante la guerra civil, y se restauró hacia 1948, en ambos casos con barbarie, aunque el templo actual resulta funcional y sencillo y mantiene dos "ambientes", como diría un decorador actual: por un lado la iglesia de El Salvador, de planta rectangular con dos capillas a los lados; y por otro la capilla de San Nicolás, situada al fondo, en el presbiterio. 
Mapa de las iglesias de Madrid, siglo XIII, procede de V. Pinto y S. Madrazo (dirs.), Madrid. Atlas Histórico de de la ciudad (Madrid,  1995)
En la parte trasera del templo, junto al cine Doré, sin embargo, se localizan algunos restos del antiguo edificio y cuando voy a la filmoteca –la del Doré, modernista el edificio– pienso si me habré sentado cerca de los restos de Pedro de Quevedo, que vino a hacer fortuna desde los valles de Toranzo, en la ribera del Pas; o si sobre aquellas piedras hizo penitencia Antón Martín.

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