Cuatro bancos
vacíos organizan
la placita que
fue de los castaños,
los senderos
que llegan van perdidos
cubiertos de
hojas secas y de barro;
el paseante, que
cruza muy deprisa,
–ausente pensativo
solitario–
se la lleva un
momento hacia los ojos;
y parece que
va a seguir su paso;
mas se para y al
verla se serena
y se queda a
admirar la luz de un árbol
que reparte el
azul y el amarillo
y dice que el
invierno ya ha llegado.
A lomos de la guerra y sus cañones
se hiela el
general Martínez Campos.
La luz de un árbol / que reparte el azul y el amarillo |
a lomos de la guerra y sus cañones / se hiela el general Martínez Campos |
Ay!, que solo anda el Retiro...
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