Aurelio García Lesmes, Campos de Fuensaldaña (1922) Museo Municipal de Salamanca |
Los árboles que guardan
al Adaja
ya no pueden estar más amarillos;
ya no pueden estar más amarillos;
alrededor solo hay estepas ocres,
terrones, pedregales y baldíos;
tras Sanchidrián el aire se adelgaza,
campos de invierno los que fueron trigo;
no hay más que cielo
al horizonte y lejos;
la palma de unamuno allí, en Fontíveros;
¿Se fueron y dejaron las cigüeñas
las torres y espadañas con sus nidos?
No hay donde detenerse, todo es luz,
un campo, una llanura y un camino.
Esta tarde otra vez en Salamanca.
Las hileras de chopos van al río.
Espadañas con sus nidos |
María Cecilia Martín Iglesias Don Miguel de Unamuno paseando (1987) Museo Municipal de Salamanca |
Pablo, no se puede estar al día con este blog; pero se puede dar un buen paseo y disfrutar de su colorido. Gracias por esas maravillas que nos ofreces.
ResponderEliminarPrecioso poema que refleja muy bien el paisaje leonés-castellano. Y bien arropado que está por las pinturas que le acompañan.
ResponderEliminarBicos.
Muchas gracias por los comentarios; son esos los que me ayudan a seguir, realmente.
ResponderEliminarSi Tu pones el Adaja.
ResponderEliminarYo te mando el Tirón a su paso por Cerezo y Belorado.
El primero atravesado por La Vía de Italia in Hispanias que aparece descrita en el primer itinerario de Antonino. Esta importante vía de comunicación atravesaba la Península Ibérica .
Y por Belorado el Camino de Santiago.
Foto tomada "de camino" a casa. Vuelo Madrid-Edinburgh
Si, por muchos de esos lugares pasé; y me salía constantemente de la autovía para poder ver mejor, detenerme, etc. Si mandaste una foto, no llegó.
EliminarGracias
Pablo, tienes que pinchar en la m.v.
ResponderEliminarHola, Miguel!
Ahora sí.... ¡Gracias Estrella! La vista aérea oscurece demasiado la tierra, ¿no?
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