Playa de Saint Malo, Maurice Prendergast (Thyssen, Madrid) |
En la Corniche d'Alet (Saint Malo) |
Hoy estuve otra vez en Saint Malo
y Dominique me abrió sus esmeraldas
para mirarse con el mar cercano;
a su lado era yo quien la miraba;
iremos a la Tour de Solidor,
con el sol acostado ya en la playa,
no sabremos que hacer con los veinte
años,
pero nos sobran todas las palabras.
Por la Corniche d’Alet hacia la noche,
en un barco del puerto Hey Jude cantan,
Sablons de Saint Servan Sur Mer
y casi no sabemos cómo se ama....
Me siento en las piedras del Grand Bé
y me recita Chauteaubriand su
lápida.
En la tumba de Chateaubriand (Le Grand Bé, Saint Malo) |
Muy buenas estas fotos, todas las edades son malas y con carácter no alegre más pero, sin duda, aunque la vejez libera de muchas cosas es muy mala edad. Los veinte años, o los quince, también, hay mucho suicidio a esa edad y por algo será. La mente y la memoria hacen trampas siempre y se piensa que cualquier tiempo pasado fue mejor aunque es una absoluta mentira. Pero sí, la vejez es dura y más ahora que la moda es lo joven. Hace unos años se era un señor/señora de 40 y ahora hay que ser, por obligación, un chico vestido de chándal hasta los 70. También es una pena que se pierda la elegancia y dignidad de sombrero, bastón y empaque y haya que ir en bermudas y en chancletas a todas partes. Moda estadounidense pero que arrasa y coloniza.
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