Cuaderno de pantalla que empezó a finales de marzo del año 2010, para hablar de poesía, y que luego se fue extendiendo a todo tipo de actividades y situaciones o bien conectadas (manuscritos, investigación, métrica, bibliotecas, archivos, autores...) o bien más alejadas (árboles, viajes, gentes...) Y finalmente, a todo, que para eso se crearon estos cuadernos.

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sábado, 13 de enero de 2018

El Jardín Botánico de Guangzhou


Un jardín botánico  en enero, sea la latitud que sea, ha de estar amortiguado, en estado latente; y así el de Guangzhou, bastante extenso, al norte de la ciudad y con flamante parada nueva de metro. Pero mantiene sus tres grandes estufas, en donde cuida multitud de planta tropicales, las más, traídas del hemisferio sur, de Malasia, Nueva Zelandia, India, etc.
En las estufas es donde se encuentra lo más interesante ahora, como son las colecciones de orquídeas, las trepadoras, las vivas, los gigantescos aloes (hasta de seis metros). El europeo reconoce directamente muchas de las plantas domésticas europeas (begonias, geranios, etc.), como ya me ocurrió en el botánico tropical de Jinghong (en Xishuanbanna, junto al río Mekong).


E incluso alguna mediterránea, como los grandes ibiscos. Plantas existen, como la buganvilla, que son tan populares y fáciles de cultivar que sirven como pórtico para entrar en el Botánico o que adornan centenares de kilómetros, como en nuestro caso (Italia, España, etc.) ocurre con las adelfas. 
Una de las estufas ha recreado un paisaje tropical, con sus cascadas, grutas, montes y multitud de trepadoras. Otra, un paisaje desértico, con cactus esencialmente. La última se refiere a la propia flora de Guangzhou. El  Museo central de Guangzhou mantiene una sección dedicada a las plantas, sobre todo las medicinales, de la zona.


Melastoma malabrathicum lba
Eso sí, aquí se encuentran en estado salvaje, mucho más desarrolladas que en un rincón de nuestra casa en Europa. Y con colores mucho más vivos; por eso decidí recoger en las fotos algunas hojas, o por su formato caprichoso o por sus colores y dibujos; luego, de cada una, escribí el nombre, para cotejarlo en casa, aunque no lo pondré aquí, para no abrumar con pedantería, solo en el caso de la última flor, por ejemplo, o en el del árbol alfombrado alrededor con sus propias flores


  
Sigue uno de los árboles más curiosos, que sí que va con cartel, un árbol sumamente venenoso sea lo que sea que alcance o que se toque, rodeado de una cerca y con las ramas inferiores podadas: la "artiaris toxicaria".


 Y termino, para contrastar, con un ramo de flores:





















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