Cuaderno de pantalla que empezó a finales de marzo del año 2010, para hablar de poesía, y que luego se fue extendiendo a todo tipo de actividades y situaciones o bien conectadas (manuscritos, investigación, métrica, bibliotecas, archivos, autores...) o bien más alejadas (árboles, viajes, gentes...) Y finalmente, a todo, que para eso se crearon estos cuadernos.

Amigos, colegas, lectores con los que comparto el cuaderno

miércoles, 17 de enero de 2018

China y España. Geografía e Historia

 

Este humilde investigador está trazando la historia común que abrieron China y España desde mediados del siglo XVI, con el precioso antecedente de los portugueses, que tuvieron la desgracia de caer bajo la tutela de la Monarquía Hispánica hacia 1580. Ha publicado ya dos aburridos y densos repertorios (en la revista VOZ Y LETRA) sobre las "Fuentes" comunes para trazar esa historia desde la vertiente española, que es la de mi especialidad, pues durante mucho, mucho tiempo he sido lo que se llama "Catedrático de Literatura Española" en una ínfima universidad española, la Autónoma de Madrid, y en otras de medio mundo. Liberarme de la madrileña me ha permitido abrir mis trabajos e investigaciones, sin las trabas y problemas con que la UAM impedía cualquier trabajo serio de investigación, lo que ha prolongado negándome el pan y la sal –por ejemplo una acreditación de que allí trabajé durante cuarenta años.


Esos dos repertorios, por cierto, se están traduciendo al chino, en donde he visto, en efecto, que saben todo lo que desde allí se puede averiguar, pero les queda lejos lo que se podría completar desde aquí; más o menos lo que nos ocurre a los investigadores de esta ladera. Y bien que lo he podido comprobar, por ejemplo, en el espacio que se concede al contacto temprano Europa-Asia en el museo de Guangzhou.


En estos momentos, el investigador, con sus ribetes de viajero, lo que hace es viajar a China –y alrededores, mi próximo viaje será a la isla "Fermosa", a Taiwan– cargado de documentos, mapas, ideas y un mandarín en pañales: entiéndase que balbucea el mandarín, no que le acompañe un traductor chino en calzoncillos. Mira, ve, fotografía, lee, etc. Y coteja lo que ve con lo que sabe de los viejos tiempos. Ayer, verbo y gracia, en la Biblioteca Nacional de España, sala Cervantes, cotejé lo que que acaba de ver en mi último viaje con lo que voy sabiendo de los viejos textos manuscritos, en este caso pongo el ejemplo de un curioso manuscrito del siglo XVI (una de sus partes se redactó y probablemente se copió en 1533, por cierto: inédito y sin digitalizar) que habla exactamente de lo mismo que yo he visto ("Breve informaçáo sobre algunas cosas das ilhas de Cantao") el conjunto de islas que rodeaban –y rodean– a Guangzhou (Cantón: Ançao, Amaçao, Nantao...), la retahíla de puertos que bordean la costa, etc. Y hasta una par de páginas en la que los jesuitas portugueses –pues el texto está en portugués– esbozan como se podría conquistar La China, no se sabe si espiritual o realmente, o si ambas cosas. Y con ese motivo se describen adecuadamente las tres islas mayores y sus poblaciones. También se leen allí una "Relaçao das cidades, vilas e lugares e guarniçoes que contem en si a grande reino ou imperio da China..."


Y de ese modo, poco a poco, voy retrazando aquella historia.
La documentación adjunta incluye un poco de todo, desde la sala Cervantes de la BNE, que la actual dirección de la BNE está consiguiendo con mucho esfuerzo. dinero y publicidad que se quede vacía; hasta el documento en cuestión, y algunas fotos de la parte "europea" del museo de Guangzhou. También, fotos de aquella costa.


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