Cuaderno de pantalla que empezó a finales de marzo del año 2010, para hablar de poesía, y que luego se fue extendiendo a todo tipo de actividades y situaciones o bien conectadas (manuscritos, investigación, métrica, bibliotecas, archivos, autores...) o bien más alejadas (árboles, viajes, gentes...) Y finalmente, a todo, que para eso se crearon estos cuadernos.

Amigos, colegas, lectores con los que comparto el cuaderno

lunes, 17 de septiembre de 2012

Para hablar de bibliotecas

autógrafo de las silvas de Quevedo en un manuscrito de la Biblioteca Nacional de Nápoles
 las escaleras del círculo de Bellas Artes
Un momento de la exposición sobre libros de coro
Para hablar de bibliotecas y particularmente de los 350 años de la Biblioteca Nacional de España se reunió la XV edición de Litterae, en la sala María Zambrano del Círculo de Bellas Artes, en Madrid, para cumplir un programa que se anunció en otra entrada de este blog, preparado y conducido por Enrique Villalba y Emilio Torné, profesores de universidad; y E. Torné,  además, editor de Calambur, una de las editoriales españolas de mayor prestigio. Me hicieron el favor de invitarme –hablé sobre investigación y manuscritos– y pude acudir a bastantes sesiones, todas menos las del viernes, de modo que pude disfrutar, primero, de conocimientos y experiencias nuevas; luego, de esa zambullida gozosa en espacios intelectuales comunes, para contrastar ideas, sugerir y ser sugerido, saber lo que se está haciendo y lo que no.... 
Madrid desde la sexta planta del Círculo de Bellas Artes
Este tipo de reuniones sirven sobre todo para eso: yo no sabía quién era esa bibliotecaria –Luisa Cuesta– de la que nos habló Pilar Egoscozábal y a la que tanto le costó atravesar la guerra civil con su sinceridad ideológica a cuestas; había visto hojas y papeles de una de las cajas que guarda los de Alberti –de lo que nos habló María José Rucio–, pero no conocía el detalle de su historia (desde París a Argentina) ni otros aspectos interesantísimos de un rico legado –hay más cajas en la BNE– que no se conoce bien, y que entró, por compra, a mediados del siglo pasado a enriquecer los fondos de la biblioteca; tampoco pensé que el conjunto de los libros de coro que se conservan en la BNE fuera tan rico ni tan interesante, que se pudiera consultar on line y que estuviera recibiendo un tratamiento riguroso y complejo.


Me gustó volver al Círculo: no pudimos comer en la cafetería, abarrotada, lo que significa que sigue siendo lugar vivo. Me escapé por una cuestión informática a uno de los despachitos con ordenador y volví a ver, desde una de sus ventanas (de la sexta planta, creo) el espléndido y tumultuoso Madrid que cruza Gran Vía y Alcalá, con el cimborrio del Metropolitano limpio y dorado y con la vieja iglesia carmelita de San Hermenegildo –la que fundó Felipe II y pintó Antonio López, abajo y enfrente, asalmonada.

Firma en el codicilo de Francisco de Quevedo, moribundo

Tuve la suerte –la hubiera tenido de todas maneras– de almorzar frente a dos musicólogos –José Carlos Gosálvez y Jesús– e intérpretes que habían intervenido en la presentación del proyecto que cataloga los libros de coro; y que me ilustraron debidamente sobre lo que les preguntaba mi curiosidad e ignorancia. Que para eso también sirven estos encuentros. Ojalá que continúen.

Hubo exposiciones y diálogos francamente interesantes en un espacio bien organizado, grato y en el que intervenían y escuchaban personas con conocimiento o curiosidad, y sobre todo con expositores muy generosos en cuanto a material expuesto, proyectos, etc. No debo reproducir o exhibir material ajeno, ya lo harán mis colegas; pero tanto el manuscrito de las silvas –arriba– como esta otra batería que sucede de manuscritos de letra original, pertenecen a mi propia perorata:
Autógrafo desconocido de Villamediana
Testimonio temprano y desconocido del soneto cervantino "Vive Dios que me espanta esta grandeza...."

8 comentarios:

  1. Siempre es gratificante leerte, y en mi caso, aprender de ti.
    Bicos.

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  2. Pues sí que está buena la gestión en estos últimos años de la Biblioteca Nacional, como para celebrarlo ... un ambiente laboral horrible con todas las empresas contratadas para realizar trabajos delicados a destajo. Una pena.

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  3. En efecto, Edith, acaban de cortar el contrato por el que catalogaban manuscritos ocho personas, en un proyecto viejo de cuatro años que yo dirigía. E identifica bien el problema: se da prioridad al capital (las empresas intermediarias) sobre la capacitación y la tarea del trabajador o el experto. El absoluto triunfo del capital. Y saca consecuencias.

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  4. Fue un auténtico lujo poder celebrar el cumple de mi querida BNE con Litterae en el Círculo. Agradezco todos los días la oportunidad de seguir descubriendo tesoros escondidos. Y no me refiero solo a textos, obras y colecciones, sino también a las personas con las que compartí esos días; a las que ya conocía y a las que conocí. ¡Gracias a los organizadores y a los conferenciantes por vuestro tiempo, sabiduría y entusiasmo!

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  5. El fallo es la gestión y la organización, como siempre en este país: el problema está en los dirigentes. Para esas empresas intermediarias me consta que trabajan expertos y buenos profesionales titulados, lo malo es en las condiciones en que realizan su trabajo. Es lo bueno que para los empresarios tiene el paro, cuentan con profesionales extra-cualificados y voluntariosos por muy poco esfuerzo y dinero.

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  6. http://cntaytomadrid.blogspot.com.es/2012/09/contratacion-directa-en-la-bibliotecas.html

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  7. En efecto, anónimo, la página a la que reenvías lo dice paladinamente: es el triunfo del capital sobre la mano de obra, degradada aun más. Parece imposible que la gente no se dé cuenta o no se quiera dar cuenta, ¿no?
    Existe un modo de combatir esa situación, por más que resulte complicado: la de constituir a las asociaciones, cooperativas, gremios, etc. en pequeñas empresas comunitarias que opten a aquellos puestos que la administración saca a subasta pública, y obviamente repartir los beneficios llamados empresariales entre los socios o comuneros. Obviamente esa gestión y planteamiento se hace mejor contando con capital de salida; pero se puede escalar poco a poco y se puede suplir parte del capital por una buena organización comunitaria.
    Si te sirve de modelo, nosotros nos hemos constituido como "grupo" –no hemos registrado la actividad como s.l. para no pagar a un autónomo y no desembolsar los tres mil euros exigidos– editorial que va a editar textos españoles con mucho más rigor, competencia y autoridad que las grandes empresas, incluyendo las multinacionales. Y nos hemos negado a que el resultado de nuestro trabajo fuera a parar a las grandes distribuidoras –las que dominan el mercado, como Amazon–. Etc. Puedes verlo http://www.clasicoshispanicos.com/

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  8. Gracias, muy interesantes estas últimas noticias y consejos bien explicados, muy amable.

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