Cuaderno de pantalla que empezó a finales de marzo del año 2010, para hablar de poesía, y que luego se fue extendiendo a todo tipo de actividades y situaciones o bien conectadas (manuscritos, investigación, métrica, bibliotecas, archivos, autores...) o bien más alejadas (árboles, viajes, gentes...) Y finalmente, a todo, que para eso se crearon estos cuadernos.

Amigos, colegas, lectores con los que comparto el cuaderno

domingo, 18 de mayo de 2014

El viejo cauce de la vida fluye

tú que sin mí te vas hacia no sabes,
sobre estos ojos que te ven, espera,
tanto tiempo que quise que llegaras
y ahora pasas sin mirar apenas;

de tanto tiempo sin saber que estabas,
de tanto tiempo con tu olvido a cuestas,
aquello con que asomas me estremece,
que azud y manantial ahora sé que era;

las cimbras del camino y la esperanza
sostuvieron sueños y tristezas,
mar y tiempo confluyen en tus ojos
de aquello que soñaba son las huellas;

el viejo río de la vida fluye
por un camino que de ti me aleja.


4 comentarios:

  1. De su sentimiento poético y del sentimiento del corazón, del rapsoda, claro, me vino al recuerdo el poema de Márius Torres que seguramente entenderá ... la vida a veces no separa sino que se hace en paralelo (separadas las vidas por "la tierra de cipreses y palmas"), sin mirar alrededor, ni adelante ni atrás, y se olvidan cosas por el camino, la imposibilidad de hacer un amor real, es cierto. El destino coloca luego cosas en su sitio, a veces, en una inspiración, pero solo a veces y es necesario tener el corazón dispuesto para darse cuenta de la inspiración ... si es que ésta llegara.

    CANÇÓ A MAHALTA
    Corren les nostres ànimes com dos rius paral.lels.
    Fem el mateix camí sota els mateixos cels.
    No podem acostar les nostres vides calmes:
    entre els dos hi ha una terra de xiprers i de palmes.
    Entre els meandres, grocs de lliris, verds de pau,
    sento, com si em seguís, el teu batec suau
    i escolto la teva aigua, tremolosa i amiga,
    de la font a la mar –la nostra pàtria antiga-.
    Març 1937

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  2. ¡Qué hermoso el poema de Márius Torres, anónima portuguesa! Como las dos hileras de arboles a cada lado de la avenida, que nunca se juntan... Creo que en la filosofía del rapsoda está que quien uno sueña, maquina, imagina, etc. es el que nunca llega, pero que deja durante la travesía ramalazos de emoción y belleza le van construyendo los nidos de la melancolía, con la que uno se va.

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  3. Gracias, poema, anónimo, rapsoda y Pablo. Un placer leerlos. Algo tiene ese poema de Rosalía de Castro, aunque solo sea el sonido

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  4. Portuguesa? Yo creia que leia catalan...

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