Cuaderno de pantalla que empezó a finales de marzo del año 2010, para hablar de poesía, y que luego se fue extendiendo a todo tipo de actividades y situaciones o bien conectadas (manuscritos, investigación, métrica, bibliotecas, archivos, autores...) o bien más alejadas (árboles, viajes, gentes...) Y finalmente, a todo, que para eso se crearon estos cuadernos.

Amigos, colegas, lectores con los que comparto el cuaderno

sábado, 1 de marzo de 2014

Tiempo y nostalgia de Madrid

Quiosquillo de libros en el Retiro

En varias da las amplias salas de Conde-Duque se expone una colección de fotografías de una época de Madrid (1910-1935) que nos enseña un centenar de fotografías de hace un siglo, ordenadas por temas y aspectos. Nos enseña más cosas, desde luego: que en la prensa y en los archivos municipales se encuentra una enorme cantidad de información, también gráfica, que se recupera de vez en cuando para ilustración e historia de la capital; probablemente con sorpresas en muchos casos. 
Encabezo con la mía: todavía de vez en cuando deposito libros –y discos– en el quiosquillo del Retiro que se encuentra a la entrada, cuando se hace desde la calle Doce de Octubre; lugar por cierto que se ha animado bastante durante el último año. Bueno, pues allí estaba en una fotografía de hace casi cien años, tal y como hoy sigue. La estructura del Retiro ha debido cambiar poco –es tema aparte–, aunque cambian obligatoriamente los seres vivos que lo ocupan, y no me refiero solamente a las personas, como se apreciará en esta otra foto del quiosco de música, afortunadamente en pie.


El quiosco de música del Retiro
Las Calatravas
Algunos lugares aparecen más destartalados, pero reconocibles: los mercados, la Plaza Mayor (¡arbolada!), la Puerta del Sol,  el Puente de Segovia, la Puerta de Toledo, etc. Sirva de ejemplo esa hermosura de las Calatravas, que se libró de la demolición que parecía inminente durante la desamortización (1834), quizá se libró también porque conservaba la magia de Farinelli. O el Rastro, la Ribera de Curtidores, que sigue siendo más o menos lo que hoy es, una marea humana.

El Rastro

Pocos se acordarán, sin embargo, de la segunda ubicación de la Plaza de Toros; la primera se encontraba donde hoy arranca la calle de Serrano, junto a la Puerta de Alcalá. Esta segunda se abría donde hoy la Plaza de Dalí y el Palacio de los Deportes.  

Segunda plaza de Toros, en la calle o avenida de Felipe II
La Corrala (Lavapiés)
Otros lugares, no tan céntricos o emblemáticos, asoman a las fotos en transformación y casi casi sobrecogen, como la glorieta o plaza de Cuatro Caminos, antes de ser engullida por la urbanización de barrios populares. Pero también la plaza de Atocha, el Mercado de la Cebada, la plaza de Canalejas, etc. La Corrala de Lavapiés parece igual, sin embargo, con el solar que hay delante, ahora ordenado.

Cuatro Caminos
Nada más triste que asomarse a los bulevares, que eran muchísimos en Madrid y que se fueron demoliendo por la avaricia urbana, supongo que generando pingües beneficios a quienes regían el municipio –y que se nombraban a dedo–; todavía conocí los de Príncipe de Vergara, Sagasta, Velázquez.... destruidos durante la alcaldía de Arias Navarro. Fue tanto lo que se destruyó, que en algunas fotografías, como la que sigue, la leyenda dice que "no se sabe qué bulevar es".

Bulevar desconocido
El paseo, para los que no están en la capital, puede seguirse on line en www.memoria de madrid.es, lugar donde se pueden encontrar otras muchas curiosidades.
Nosotros lo vamos a terminar con una vista de Madrid que fue la preferida en multitud de cuadros, incluyendo los más viejos (Madrid casi medieval): Madrid visto desde el Cerro de San Isidro o desde el soto, si se quiere, con el Palacio Real arriba a la izquierda. Y con otra fotografía de un interior, el de una imprenta antigua: es cierto que otra de las cosas que más ha cambiado probablemente durante los últimos cien años son las personas, pero no solo en Madrid. 

Madrid desde el Cerro de San Isidro 


4 comentarios:

  1. Deliciosas fotografías. Me ha encantado sobre todo la de la Plaza Mayor y la del Mercado de la Cebada con carros!!
    Un saludo,

    Nená

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  2. El 'Bulevar desconocido' me parece la calle Bravo Murillo bajando desde Cuatro Caminos a Quevedo.

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  3. Gracias por los comentarios.
    Íntimo Fárrago creo que aludes a Cuatro Caminos.
    Anónimo, sería posible identificarlo, sobre todo por los edificios de la izquierda según se mira, algunos de los cuales se conservan; lo haré la próxima vez que vaya.

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  4. La verdad es que entré en la dirección que pusiste, de la memoria de Madrid. Quería ver la Plaza Mayor con árboles y me impresionó, por eso la cito en el comentario.
    La de Cuatro Caminos también es bellísima.
    Cariños,


    Nená

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