Cuaderno de pantalla que empezó a finales de marzo del año 2010, para hablar de poesía, y que luego se fue extendiendo a todo tipo de actividades y situaciones o bien conectadas (manuscritos, investigación, métrica, bibliotecas, archivos, autores...) o bien más alejadas (árboles, viajes, gentes...) Y finalmente, a todo, que para eso se crearon estos cuadernos.

Amigos, colegas, lectores con los que comparto el cuaderno

lunes, 17 de febrero de 2014

De senectute ("microrrelato", que lo llaman ahora)

1
Me tomo la tensión por las mañanas,
si no ha subido de catorce-diez,
puedo desayunar café cargado
con sorbos muy pequeños, mientras miro

por la ventana el flujo de la luz
del azul pálido o del gris cobarde
hasta el primer dorado, lejos, entre
nubes, que anuncia el esplendor del día;

en las ciudades la rutina sigue
con ceremonias simples y domésticas
que no se suelen referir en verso,
reservado para otros gorgoritos;

sin embargo el café y la luz dorada
y la tensión inspiran, si amanece....

2
A media tarde se me fue a veinte;
es demasiado, avisan los prospectos,
hay que llamar al médico de urgencias,
quien me pide que vaya a un hospital;

se lo cuento al taxista, que me responde
enumerando cuidadosamente
lo que han subido los impuestos
y lo mal que les va con las tarifas.

En urgencias se tiene que hacer cola
para cumplimentar trámites varios
y argumentar que la tensión subió
un disparate, y no, no sé la causa.

Me han dado un número muy alto. Espero
en una sala, con la tele puesta.

3
Tarde de urgencias en San Rafaël.
La enfermera más guapa no me atiende,
sino un doctor grandote y rubicundo,
que logrará bajarme la tensión:

Orfidal, aprovel, captopril....
Por los largos pasillos, entre batas
blancas, temores, miedos y enfermeras,
va un hacedor de versos con pastillas.

Espero que me digan si me voy,
como todos se van, a lejas tierras,
campos de la luz, la lluvia, el barro,
donde los horizontes se fabrican.

Ir con el viento a deshojar las rosas
y esparcir el olor a primavera.

4 
Me espera un largo mes de pruebas varias,
del traumatólogo al tac y al cardiólogo,
de mi doctora al dopper y análisis...
no hay que desayunar- respire- tosa–

las cervicales tienen mala pinta –
le vendría muy bien el ejercicio –
abandonar el tabaco y la bebida–
frutas -verduras - sin azúcar -nueces-

y evitar los disgustos sobre todo.
Son majos estos médicos de urgencias
que me aconsejan lo que puedo hacer,
todo se puede menos los disgustos.

Le pediré a becerra que sonría
por los pasillos cuando nos cruzamos.

5
Nadie me ha dicho nada en este tiempo
sobre el problema femenino, vamos,
sobre el tema amoroso y alrededores,
que algo tendrá que ver con la tensión;

yo creo que lo dan por imposible,
que cada palo aguante lo que lleva,
que ese es terreno turbio y movedizo
donde la medicina no interviene.

Así medito mientras, a sorbitos,
tomo una taza de eco con fructosa,
en pijama, mirando cómo llega
el nuevo día por el bulevar,

con la esperanza de que la vecina
salga a regar las plantas sin vestirse.


          F I N





6 comentarios:

  1. Olvide a Becerra y vaya a nadar cada día, arregla males y malosamores

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    1. Ya hago muchas cosas de esas, de actividades, por más que a lo mejor el protagonista del microrrelato buen pudiera no ser yo. Gracias por el consejo.

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  2. ... un hacedor de versos con pastillas que es la monda lironda, jajaja
    Qué humor y qué gracia rezuman estos versos!

    Pablo, hoy le hemos visto la carita al sol tibiamente! Al pobre no lo dejan ni vivir las borrascas y sus primas mayores las ciclogenesis.
    No sé a cúantos km estará tu casa del mar, pero cuidadín que el mar está avanzando y recuperando terreno robado y los rios bajan más cabreados que nunca.
    Ya inventaron un modelito de zapato con la punta en forma de aleta, como el que usan los submarinistas. :)
    Cuídate mucho, bicos.

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  3. Es que en realidad era un consejo para el protagonista del relato ..., así que, si se decide a meterse en el agua, esperaremos que nos escriba las sensaciones y pensamientos del protagonista en otro poema-relato.

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  4. Estupenda matización, anónimo; ya nos entendemos.
    ¡Gracias!

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  5. A mí me asustas con estas cosas, nunca sé si te pasan a ti o al rapsoda.

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