Cuaderno de pantalla que empezó a finales de marzo del año 2010, para hablar de poesía, y que luego se fue extendiendo a todo tipo de actividades y situaciones o bien conectadas (manuscritos, investigación, métrica, bibliotecas, archivos, autores...) o bien más alejadas (árboles, viajes, gentes...) Y finalmente, a todo, que para eso se crearon estos cuadernos.

Amigos, colegas, lectores con los que comparto el cuaderno

viernes, 1 de diciembre de 2017

¿El ministro de Energía paga su entrada al Prado?


[EL MINISTRO DE ENERGÍA VISITA
LAS EXPOSICIONES de MADRID
CON SU CAMISA REFULGENTE]

Yo no sé si poner la lavadora
porque hoy      de mañana     será caro
quizá mejor comprar camisa nueva
sábanas de papel     toallas      algo

que no me deje en la ruina     y        que pueda
comprar      alguna entrada     a los museos
exposiciones   centros  de trabajo
y documentación                         me suprimió

la autónoma     carnet y credenciales     
soy alma en pena   que deambula mendi
gando el favor     entre taquillas
con la camisa sin lavar     bien sucia

bestué  kentridge  cai-guo quiang  mucha  foster…..
con la camisa limpia       el de energía



Por un azar he estado visitando exposición de Cai-Guo-Qiang, en el Prado, con carnet falso que la taquillera ha detectado; le he dado compasión y me ha dejado pasar. Me he enamorado de ella, claro. Es el caso –decía– que la gracia de este artista chino afincado en Nueva York tiene sus raíces en la "energía", en el sentido casi literal del término, pues pinta con pólvora coloreada que hace estallar en sus cuadros, murales y figuraciones. Ha pasado tres años en lo que antaño fue "El salón del Reino", cuya historia trazada por Elliot y cía completaré algún día: va a ser pronto, también dicen, otra sucursal más del Prado. Excelente, aunque no se le devuelva su historia. Es el caso que el principio del que Cai parte es el mismo que yo concibo para la creación: energía que se desarrolla y nadie sabe qué hará, cuándo y cómo. Para quien vea el vídeo de la exposición, el artista chino recrea a su escala esa teoría y deja que el cuadro –literalmente– estalle con sus montoncitos de pólvora. La mano del artista juega con todo eso, primero para anclarlo en la tradición de la gran pintura española, luego para elaborar y posibilitar la apariencia final del cuadro. Merece la pena.


En la muestra que doy hay varios ejemplos, el de arriba es "la lujuria", que yo prefiero y por mor de preferir inquiero o entiendo. 
A la salida le he ido a dar las gracias a la taquillera, pero había una inmensa cola de chinos y coreanos y me he vuelto a casa, maquinando cómo voy a hacer para colarme en la Sala Gaviria, en el Thyssen y en otros lugares de pago; por el momento aun tengo que ir a Matadero para ver "los otros" y a la Fundación March, y a Caixa Forum.... 

También he visto a Fortuny, claro, que recorrió y amó los mismos lugares que yo (Nápoles, Granada....). Otro día será, no sé si me ha puesto melancólico lo de la cola de la taquillera, la energía de Guo-Qiang, el cuadro (desconocido) de Fortuny con el paseo del Darro, o que me hayan detectado que hago trampas con un carnet de "catedrático", que me he fabricado artesanalmente. Hay que ver.
Y el ministro de energía, que me fije cuando pongo la lavadora. Se lo dijo Soria. Dios los cría y ellos se juntan.



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